Por: Agencia Notimex
Además de contribuir al cambio climático, la pérdida de la cubierta forestal en la Amazonia tiene un impacto significativo por el aumento de la temperatura en Brasil, asi lo reveló un nuevo estudio de la Universidad de Leeds, en Inglaterra.
Los incendios en la región amazónica amenazan al enorme bosque tropical, un valioso recurso natural que ayuda a mitigar los efectos del cambio climático, por lo que su pérdida puede intensificarlos de manera particular a nivel local, advirtió el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
En ese sentido, investigadores de la Universidad de Leeds utilizaron datos satelitales para evaluar las consecuencias climáticas de la deforestación en la amazonia entre 2001 y 2013 y encontraron que la pérdida de la superficie forestal hace que el clima local se eleve.
En un artículo publicado en la revista científica Frontiers, los científicos de Leeds, Jess Baker y Dominick Spracklen, describieron sus hallazgos y precisaron que el calentamiento se intensifica a medida que aumenta la gravedad de la deforestación.
Los bosques intactos en la región, con menos del 5 por ciento de pérdida de dosel forestal (copas y partes superiores de los árboles), tuvieron la mayor estabilidad climática en los últimos 10 años, mostrando solo pequeños aumentos de temperatura.
Las áreas que tenían una cubierta arbórea reducida a menos del 70 por ciento se calentaron 0.44 grados centígrados (°C) más que los bosques intactos vecinos durante el período de estudio.
Las diferencias entre los bosques intactos y perturbados fueron más pronunciadas durante la parte más seca del año, cuando se observaron incrementos de temperatura de hasta 1.5 °C en áreas afectadas por la deforestación severa. Esto es adicional al aumento de temperaturas impulsado por el cambio climático.
El coautor del estudio, Jess Baker, de la Escuela de la Tierra y el Medio Ambiente de Leeds, dijo que “los incendios forestales del Amazonas nos han recordado el papel importante que juegan los bosques en nuestros sistemas globales”.
Sin embargo, “no se puede pasar por alto que los bosques intactos del Amazonas también son de vital importancia para el clima propio de Brasil”, puntualizó.
Agregó que un bosque amazónico intacto y saludable ayuda a regular el clima local e incluso “amortiguar los efectos del cambio climático”.
Dominick Spracklen, profesor de interacciones entre la biopsia y la atmósfera en Leeds, refirió que la deforestación disminuye la cantidad de agua emitida a la atmósfera desde el bosque a través de un proceso llamado evapotranspiración, que es cuando la humedad de los árboles enfría el clima.
“La deforestación reduce la evapotranspiración, eliminando esta función de enfriamiento y haciendo que las temperaturas locales aumenten”, añadió Spracklen.
Advirtió el científico que “a medida que aumentan las temperaturas, esto aumenta el estrés por sequía y hace que los bosques sean más susceptibles a la quema”.