Por: Guadalupe Juárez
Funcionarios de administraciones pasadas pedían moches a aspirantes a ser beneficiarios de programas sociales para migrantes y asociaciones civiles, reveló la titular de la Secretaría del Bienestar, Lizeth Sánchez García.
En entrevista, la funcionaria estatal afirmó que los cobros iban de mil, dos mil, tres y hasta cinco mil pesos, montos que pedían a cambio para integrarlos al padrón de beneficiarios y dependían del proyecto al que se adherían.
El programa de migrantes, en el que se detectaron casos de corrupción, fue uno donde existía un esquema de coinversión con los municipios para apoyo de los poblanos que regresaban de otro país y en el caso de las asociaciones civiles que recibían ayuda del gobierno estatal.
Por esa situación, dijo que mantienen una revisión de todos los programas sociales para detectar más anomalías y evitarlas en la gestión actual.
Asimismo, indicó que por dicha situación transparentarán todos los padrones, de forma que sea de conocimiento público quiénes son los beneficiarios de cada programa.
“Para que al final de cuentas, la gente sepa a cuánta gente llegamos y cuánto invertimos”, expresó.
En ese sentido, refirió que será la Auditoría Superior del Estado (ASE), la encargada de la revisión de las anomalías detectadas en la entonces Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso).
Desde agosto, la ex diputada federal señaló que había recibido quejas de ciudadanos por los moches que les pedían operadores de los programas sociales de gestiones anteriores, por lo cual en esa ocasión solicitó denunciar los casos y advirtió que no toleraría hechos similares durante su estancia o frente de la dependencia.
En otro tema, comentó que siguen a la espera de las auditorías aplicadas por la ASE a los recursos ejercidos durante la reconstrucción en la entidad poblana tras el 19-S.
