Garganta Profunda
Por: Arturo Luna / @ALunaSilva
El camino hacia julio de 2021, cuando en las urnas se renueve la Cámara de Diputados y en Puebla también 217 alcaldías y 41 curules locales, ya no es tan largo y se otea lleno de complicaciones para todos los partidos. De ahí que la carrera por la conformación de estructuras eficientes y robustas haya comenzado con prisas y premuras, a pesar de que faltan 12 meses para que comiencen formalmente, en octubre del próximo año, los procesos electorales 2020-2021 federal y estatal. Morena tiene, por ahora, focos ámbar en las principales alcaldías, y en la capital las mediciones lo ponen abajo dos a uno contra el panismo. El PAN y sus aliados van, en su proyección, por al menos 14 diputaciones de mayoría y los 10 principales Ayuntamientos. La pregunta es inevitable: ¿El morenismo y su jefe político, el gobernador Miguel Barbosa, van a permitir al panismo su domingo de resurrección?
No se equivoca el principal operador político del barbosismo, Eric Cotoñeto Carmona, cuando advierte que sin una estructura suficiente y eficiente, Movimiento Regeneración Nacional (Morena) tendría un mal resultado el 4 de julio de 2021.
De ahí la intensidad de su trabajo para crear, a la brevedad, “para ayer”, como suele decirse, la conformación de los 217 comités municipales.
Ya no estará presente la efervescencia que generó Andrés Manuel López Obrador.
Aunque falta verse si Morena encuentra los resquicios legales para que el hoy presidente de la República aparezca nuevamente en las boletas en la consulta sobre la continuidad de su mandato.
Eso ofreció en campaña.
Pero la oposición se cierra a esa posibilidad y no hay suficientes grietas en las normas electorales para permitirlo.
Los resultados de la extraordinaria de junio de este año evidenciaron la debilidad electoral de Morena en la zona metropolitana.
Ahí se concentra la tercera parte de la votación total del estado.
En la capital poblana, especialmente, la derrota del lopezobradorismo fue estrepitosa, pues el PAN se llevó el triunfo en las cuatro demarcaciones federales electorales.
La ventaja incluso en dos de ellas, los distritos 9 y 12, fue cercana al dos a uno.
En el primero, el panismo tuvo 32 mil 407 votos más que el morenismo.
En el 9, la ventaja fue de 26 mil cuatro votos.
A ello hay que sumar que el PAN sí doblegó, literalmente, a Morena en el Distrito 10 de Cholula, de la zona conurbada.
Acción Nacional tuvo 65 mil 322 votos contra 33 mil 785 de Morena.
Sin eufemismos, Morena está muy mal en esta región de la entidad y es previsible que, si crece la desaprobación al nuevo régimen federal, disminuya su posibilidad de triunfo en 2021.
Visto así, la tarea que realiza Cotoñeto, además en el clima de enfrentamientos por la renovación de la dirigencia nacional de Morena, en noviembre próximo, no es sencilla.
De ahí que los panistas se sientan renacidos.
Con ánimos recargados.
Con esperanza en la decepción que en los ciudadanos están dejando los gobiernos municipales emanados de Morena.
Una fuente confiable comentó la proyección que tiene el PAN Puebla para 2021: 14 de los 26 distritos electorales locales, comenzando por los de la zona conurbada y 10 de las principales alcaldías.
Se ven recuperando Puebla capital, Tehuacán, San Martín Texmelucan, las Cholulas y otros ayuntamientos.
La oposición al lopezobradorismo, el panismo en concreto, se siente en la posibilidad de vivir su domingo de resurrección en Puebla.
La pregunta, entonces, es obligada:
¿Miguel Barbosa dejará pasar al PAN y a lo que quedó del morenovallismo?
Algo deberá ocurrir que cimbre a Morena, que le garantice una estructura muy fuerte.
¿Alcanzará el trabajo cercano a la gente que está realizando la administración estatal?
Esas mismas preguntas están hoy en la mente de los protagonistas.
Faltan 12 meses, pero qué breves se advierten.