A través de su cuenta de Twitter, la periodista señaló que hace 150 días se giraron órdenes de aprehensión contra Mario Marín, Adolfo Karam y Kamel Nacif por el delito de tortura.
Por: Mario Galeana
La periodista y escritora Lydia Cacho aseguró que el ex gobernador Mario Marín y el ex titular de la extinta Policía Judicial Adolfo Karam Beltrán se encuentran en Puebla, pero la Fiscalía General de la República (FGR) se niega a detenerlos.
A través de Twitter, la otrora activista recordó que este domingo 8 se cumplieron cinco meses desde que un tribunal federal giró las órdenes de aprehensión en contra de ambos ex funcionarios, junto al empresario textilero Kamel Nacif Borge, por el delito de tortura cometido en su contra.
“La FGR conoce su paradero y los deja libres. Marín y Karam están en Puebla y Nacif en Líbano. Parece que les están dando tiempo de olvido”, denunció la escritora.
A finales de junio, la subprocuradora de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la FGR, Sara Irene Herrerías Guerra, reconoció que el ex gobernador de Puebla contaba con una red de protección que lo prevenía de los operativos de la institución.
También dijo que Nacif Borge viajó hacia el Líbano en marzo —un mes antes de que se ordenara su detención—, pero las autoridades ya habían iniciado los trámites para solicitar su extradición.
La FGR fijó esta postura después de que Lydia Cacho acusara a la institución de no tener interés en conseguir la detención de Marín Torres por el episodio de tortura del que fue víctima en diciembre de 2005.
En el caso contra Cacho, las autoridades sólo han aprendido a funcionarios menores. En marzo de 2018, un juez dictó seis años de prisión en contra de José N, ex policía judicial que participó en la detención de Cacho.
A finales de ese año, las autoridades detuvieron a Miguel N y Alejandro N, dos de los policías judiciales que participaron como autores materiales en el delito de tortura.
El 30 de abril las autoridades aprehendieron a Juan N, ex director de Mandamientos Judiciales de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Puebla durante el gobierno marinista. Un juez dictó auto de formal prisión en su contra, por lo que se encuentra a la espera de que se dicte sentencia sobre su caso.

