Por: Guadalupe Juárez

Foto: Archivo Agencia Es Imagen

El robo de celulares se convirtió en un delito del crimen organizado por la complicidad de los ladrones, técnicos que desbloquean los equipos y otros dedicados a venderlos, ya sea en el mercado negro o en la vía pública en mercados municipales y el Centro de la ciudad de Puebla.

Así lo señaló el presidente de la Red Mexicana de Franquicias, Francisco Lobato Galindo, quien denunció que al día se roban hasta 200 teléfonos móviles de forma violenta, vendidos luego a mitad de precio.

De acuerdo con el líder empresarial, han identificado que personal de la Plaza de la Computación y locales dedicados al servicio de equipos logran desbloquearlos y que sirvan en su totalidad, pese a haber sido dados de baja o denunciado el IMEI por la compañía.

Por ello, dijo que las personas que lo roban no siempre son quien los venden y existe una red más compleja del delito. A esto se suma que, como en la entidad sólo existe la posibilidad de que el 1% de los delitos se resuelvan, los ladrones consideran que pueden quedar impunes y seguir con dicha actividad delictiva.

También, Lobato Galindo consideró necesario regular la venta en Internet y redes sociales, pues los celulares robados son comercializados ahí sin mayores restricciones, lo cual podría convertirse en una práctica común luego de que el Ayuntamiento prohíba la venta de los equipos en vía pública.

Por lo anterior, opinó que es necesario impulsar una ley que convierta el robo de celulares con violencia como un delito grave y que los ladrones no obtengan libertad condicional.