Esfera Pública
Por Elías Aguilar

Los partidos políticos representan un conjunto de temas y propuestas que conforman su identidad, estas ideas operan como diferenciadores entre los diferentes institutos políticos, de tal manera que cuando un elector sufraga por un partido en particular espera que en caso de que se convierta en gobierno actúe en congruencia con estas propuestas o conjunto de ideas, que no necesariamente se expresaron en la campaña, sino que son la esencia ideológica del partido.

Un tema relevante de Morena es la despenalización del aborto y el matrimonio igualitario, cabe recordar que la izquierda en la Ciudad de México fue la que impulsó la despenalización del aborto en 2007, y el matrimonio igualitario en 2010, y aunque Morena no lo impulsó pues no se había conformado aún, muchas de las figuras de Morena en el presente fueron impulsores de las reformas en la capital mexicana que legalizaron la interrupción del embarazo y el matrimonio entre personas del mismo sexo.

No sólo los antecedentes lo avalan, también la ciudadanía lo  reconoce como asuntos impulsados que le pertenecen a Morena. Una encuesta telefónica realizada del 13 al 16 de octubre entre 400 electores de la ciudad de Puebla indica que 41% de los poblanos perciben que Morena está a favor de la despenalización del aborto, 9.5% menciona al PRI, 5.3% el PAN, entre otras respuestas. Por el contrario, 38.9% de los entrevistados perciben que el PAN está en contra de la interrupción legal del embarazo, 8.4% Morena y 7.4% el PRI, entre otras respuestas.

En el caso del matrimonio igualitario, un 29.5% percibe que Morena está más a favor del matrimonio entre parejas del mismo sexo, 8.4% el PRI, 6.3%  el PAN, entre otras menciones. De forma contraria, un 31.6% considera que el PAN está más en contra del matrimonio igualitario, un 9.5% menciona que Morena, y 8.4% al PRI, entre otras respuestas.

La legalización del aborto y el matrimonio igualitario representan un activo de identidad de Morena, y se espera que un gobierno morenista actúe en consecuencia de las posturas ideológicas y acciones de gobierno que lo han caracterizado en su trayectoria.

Sin embargo, estos dos asuntos son considerados temas controversiales, y más en una sociedad como la poblana, que en muchas ocasiones se le ha considerado “conservadora”, por lo que una propuesta a favor de la despenalización del aborto y el matrimonio igualitario supondría un costo político electoral, es decir como gran parte de la población es católica, aprobar una reforma en este sentido generaría rechazo hacia el partido político que lo impulse, en este caso de Morena.

Pero las actitudes políticas no son estáticas, éstas se van cambiando y evolucionando a  través del tiempo, diversos factores sociales, económicos, culturales y tecnológicos afectan las actitudes políticas, de tal manera que se van transformando y adaptando a los nuevos tiempos y contextos.

Hace 12 años, en 2007, los poblanos rechazaban la posibilidad de legalizar el aborto en nuestro estado; una encuesta telefónica entre 400 poblanos realizada por Indicadores SC, señala que un 61% estaba en desacuerdo con la despenalización del aborto, un 30.8% de acuerdo y 6.6% se mostraba indiferente. Para 2019, con la misma metodología, encuesta telefónica con 400 entrevistas, muestra un cambio, un 44.1% de los poblanos está de acuerdo con la despenalización, un 38.7% está en desacuerdo y 17.2% se muestra indiferente.

Además, actualmente los poblanos están más abiertos a formalizar legalmente los matrimonios entre parejas del mismo sexo. Un 48% está de acuerdo con los matrimonios igualitarios, un 39% en desacuerdo y un 13% se muestra indiferente.

Se equivocan quienes consideren a Puebla como una sociedad conservadora, las actitudes políticas de los electores en esta entidad federativa han cambiado , una nueva generación de electores ha hecho posible que se tengan gobiernos de izquierda en nuestro estado, y resultaría una contradicción que sus representantes en el congreso local actuaran en contra de la identidad de Morena, frenando la posibilidad de una legislación progresista que permitiera a Puebla sumarse a la despenalización del aborto y los matrimonios igualitarios.