Se registraron desde acusaciones de acarreo y compra de votos, hasta connatos de violencia y falsificación de material electoral.

Por: Mario Galeana

La elección de los 150 integrantes del Consejo Estatal de Morena desató la soterrada disputa que las distintas facciones libran para controlar el partido.

La presunta presencia de hombres armados, disturbios, acusaciones de acarreo y compra de votos, connatos de violencia y hasta falsificación de material electoral provocó que seis de las 15 asambleas distritales en las que se elegirían a los consejeros fueran suspendidas.

Las asambleas que se cancelaron por anomalías fueron las de los distritos 1, de Huauchinango; 3, de Teziutlán; 4, de Ajalpan; 8, de Ciudad Serdán; 12, de Puebla, y 14, de Acatlán.

El hecho más grave ocurrió en Ajalpan, donde presuntos hombres armados irrumpieron en la sede de la asamblea para impedir su realización, lo que motivó que ésta se suspendiera de manera definitiva.

En una entrevista cedida a Central, la diputada federal Inés Parra Sánchez anunció que presentará una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por lo ocurrido en aquel distrito de la Sierra Negra.

Tanto ella como Abraham Quiroz Palacios, ex candidato de Morena al gobierno de Puebla en la elección de 2016, responsabilizaron al propio Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido por el caos y el desorden de la asamblea.

Explicaron que, si la elección de los consejeros estatales es suspendida, la dirigencia nacional de Morena —presidida por Yeidckol Polevnsky Gurwitz— puede perpetuarse en el cargo y nombrar por designación directa tanto a delegados como a consejeros y dirigentes.

Mientras tanto, las asambleas programadas en Teziutlán y Ciudad Serdán se suspendieron por errores en el padrón de votantes y por la duplicidad en los códigos electrónicos que los militantes usaron para poder registrarse en la votación, además de distintos connatos de violencia.

En Acatlán y Huauchinango se denunció la presunta coacción del voto y errores en el padrón de militantes de Morena, ya que algunos fundadores del partido aseguraron que no figuraban en el listado de votantes.

En Puebla, la asamblea del distrito 12, con sede en Puebla, se suspendió a causa de falta de quórum, aunque el ex subsecretario de Derechos Humanos Luis Soriano Peregrina acusó a los responsables de la elección de bloquear deliberadamente el ingreso de los militantes.

 EL ASOMO DEL CAOS

El partido ya estimaba que las elecciones distritales en Puebla serían un rifirrafe entre las corrientes internas, pero todo pronóstico quedó superado. En la víspera del domingo, el CEN declaró a Puebla en “estado de alerta” por la presunción de hechos de violencia que se presentarían a lo largo de la jornada.

Y a la alerta le sucedió la confirmación, incluso en aquellos distritos en donde las asambleas no fueron suspendidas. Para el desarrollo de la asamblea del distrito 6, realizada en Amalucan, fue necesaria la intervención de la Policía Municipal por distintos enfrentamientos físicos entre militantes.

El diputado federal Alejandro Carvajal Hidalgo acusó que gente cercana al ex perredista Eric Cotoñeto Carmona —operador del gobernador Miguel Barbosa Huerta— “golpeó” a militantes en la asamblea de ese distrito.

“También en la Sierra grupos de presidentes municipales aliados a Eric Cotoñeto y el PRI han tratado de reventar la asamblea e incidir en la votación”, declaró al mediodía de ayer, cuando las asambleas recién iniciaban.

En la asamblea del distrito 6 de Puebla se señaló a Argelia Arriaga García, suplente de la presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco, de ser una de las principales instigadoras de los disturbios. Sin embargo, la morenista emitió un comunicado en el que culpó a Cotoñeto Carmona, al diputado local Gabriel Biestro Medinilla y al regidor Edson Cortés Córdova de ser responsables de las anomalías.

En el distrito 11, los militantes denunciaron la fabricación de códigos QR falsos para permitir que personajes externos al partido participaran en la votación. Allí se culpó al diputado federal Saúl Huerta Corona de llevar acarreados y personajes externos al partido.