Profesores y familiares de Eduardo Adrián acusaron que malhechores acuden a los centros nocturnos que hay en Huehuetlán, ya que funcionan toda la noche sin restricción alguna.
Por: Guadalupe Juárez
El homicidio de un estudiante de la Universidad Intercultural del Estado de Puebla (UIEP) reveló que los grupos delictivos de Veracruz mantienen actividad en la Sierra Norte, a pesar del blindaje que se hizo entre Puebla y la entidad vecina desde el 1 de septiembre.
Según el director del Colegio “Paulo Freiré”, Edmundo Barrios Marván, su actividad es más visible cuando acuden a centros nocturnos de Huehuetla, cerca de la Universidad Intercultural, para divertirse, pues funcionan durante toda la noche sin restricciones y aprovechan para delinquir.
Los habitantes de las comunidades cercanas han observado cómo llegan camionetas lujosas a estos centros nocturnos, provenientes de municipios veracruzanos que colindan con la entidad, y responsabilizan a dichos grupos de actos delictivos en la región, como homicidios, desaparición de personas, violaciones y robos.
La representante de alumnos de la UIEP, Hermelinda Cruz, afirmó que aunque se ha observado la presencia de policías estatales en la demarcación, su vigilancia se ha concentrado en la cabecera municipal y no en las localidades aledañas, de las cuales son originarios la mayoría de los alumnos.
“Venimos a estudiar, no a morir”, expresó al relatar que los grupos delictivos operan en las carreteras que conectan con la institución, pues han sido víctimas de robo en el transporte público, lo cual ha afectado sus actividades escolares.
EL ASESINATO DE EDUARDO ADRIÁN
Eduardo Adrián Núñez Luna tenía 21 años de edad y estudiaba la carrera de Turismo Alternativo.
El 29 de septiembre se encontraba en las instalaciones del bachillerato del que se había graduado, pues al no contar con computadora en su casa, por lo regular acudía al plantel para terminar sus tareas en el equipo de esa escuela.
Sin embargo, en esa ocasión fue atacado y una herida letal con un arma punzocortante, que dañó su hígado y corazón, le arrebató la vida de forma inmediata.
Su hermano, Ángel Núñez Luna, relató que para denunciar los hechos y que le entregaran el cuerpo de Eduardo Adrián tuvieron que viajar por más de tres horas hasta Zacatlán, donde le practicaron la necropsia de ley, de la cual todavía no tiene los resultados, pues personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) en esa región les dijo que no contaban con el formato para entregarles el documento.
Hasta el miércoles, un habitante de Huehuetla tenía que viajar hasta Zacatlán si era víctima de un delito. No obstante, a raíz del asesinato del estudiante, acudió un representante del Ministerio Público a la demarcación.
EXIGEN ESCLARECIMIENTO DE LOS HECHOS
Además de exigir que las autoridades den con el responsable del homicidio del joven universitario, pidieron a los tres órdenes de gobierno intervenir para garantizar la seguridad de las comunidades, en su mayoría indígena, ante la ola de violencia registrada en los últimos meses.
“Demandamos que se tomen las medidas necesarias para detener la violencia en nuestro municipio y ofrecer a nuestras comunidades la seguridad a las que tienen derecho”, dijo la representante de la comunidad estudiantil de la Universidad Intercultural.
