Las Serpientes
Por: Ricardo Morales / @riva_leo

Con qué cara la gente de Morena podrá criticar al resto de las fuerzas políticas de este país, luego de lo ocurrido durante el pasado proceso interno de este partido, en donde incluso hubo balaceras.

El fin de semana, Morena, el partido del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y autonombrado la “Esperanza de México”, vivió una jornada electoral interna llena de violencia durante la celebración de las asambleas distritales para elegir a los delegados que a su vez elegirán al nuevo dirigente nacional de este partido.

Jalisco fue la entidad donde se registró el mayor número de incidentes, lo cual dejó un saldo de cuatro lesionados a balazos y uno más a golpes, y la participación de comandos armados en los hechos, pero también hubo incidentes en otros estados como Baja California, específicamente en Mexicali y Ensenada, así como también en Quintana Roo.

Las viejas prácticas de otros partidos, como el robo a mano armada de equipos de cómputo y padrones, salieron a relucir en la primera elección interna de Morena, ya como partido en el poder, lo que demuestra que son idénticos al resto de las fuerzas políticas.

En Mexicali, tras jaloneos, empujones y golpes entre algunos de los militantes, las tres asambleas en disputa se suspendieron por falta de seguridad; mientras que en Tijuana y Ensenada también se registraron enfrentamientos entre los morenistas en medio de acusaciones de “paleros”, “traidores” e “impugnación”.

En Celaya, Guanajuato, también se presentaron incidentes que obligaron a que fuera suspendida la elección en este lugar; el común denominador de este proceso interno de Morena fue la violencia y el intento de robo de urnas en el partido que tiene como lema “no robar, no mentir y no traicionar”.

A tanto llegó el desaseo de esta elección interna, que la propia dirigente nacional de este partido, Yeidckol Polevnsky, determinó anular el proceso, el cual reconoció estuvo plagado de irregularidades.

La presidenta nacional de Morena confirmó que la elección para renovar la dirigencia nacional quedó suspendida debido a que no hay condiciones de seguridad para realizarla y aseguró que el padrón no es confiable.

Polevnsky dijo: “La verdad, es una pena lo que está sucediendo, lo dije todo el tiempo: ese padrón no sirve, no es confiable y no debíamos usarlo, porque no podemos arriesgar a nuestras compañeras y compañeros, hay muchas quejas de que se está entrometiendo gente que no es de Morena y la gente de Morena se está quedando afuera, entonces tendremos que citar al Comité Ejecutivo Nacional y tomar las medidas respectivas”.

Como sea, la imagen de Morena como partido político democrático quedó bastante deteriorada y es que ya no pueden alegar “pureza”, luego del espectáculo que brindaron el fin de semana, el cual se asemeja mucho al que tanto le criticaban a otras fuerzas políticas.

Hay quienes aseguran que todo este circo fue operado por la propia Yeidckol, quien saboteó y reventó el proceso interno de Morena porque le beneficia, ya que desde un inicio pugnó porque se suspendiera y ahora tiene la oportunidad de manipular esta situación.

PUEBLA, POLARIZADA

Desafortunadamente para Puebla, la polarización de la sociedad se mantiene, pese a que concluyeron los procesos electorales, los cuales reabrieron viejas heridas.

Quien no quiera verlo, tiene que remitirse al fin de semana, cuando grupos pro aborto y matrimonios igualitarios estuvieron a punto de chocar, luego de la marcha a la cual convocaron los primeros y que se encontró con una “cadena humana” formada por los grupos opositores a estas medidas.

Los grupos católicos formaron una “cadena humana” para proteger del vandalismo a varios inmuebles bajo la custodia de esta fe, los cuales habían sido grafiteados por los manifestantes pro aborto en otras ocasiones.

Ambos grupos estuvieron a punto de liarse a golpes, aunque afortunadamente no ocurrió el enfrentamiento. ¿Hasta dónde van a llegar las cosas? ¿Volverá Puebla a ser la “Belfast de América”?

UN REJUVENECIDO ARDELIO VARGAS

Cuentan quienes lo han visto, que el ex director del Instituto Nacional de Migración en la administración peñista, Ardelio Vargas Fosado, quien también fuera un personaje muy cercano al ex gobernador Rafael Moreno Valle, luce rejuvenecido.

Y cómo no, si todos los días Vargas se tiene que levantar muy temprano porque a las siete de la mañana en punto está presente en la reunión del Consejo de Seguridad.

Ahí se le puede ver muy aseado supervisando todas las decisiones que se toman al seno de este organismo. La pregunta es: ¿En calidad de qué lo hace, ya que oficialmente Vargas no forma parte de la administración estatal? Conste que es pregunta.