Pablo Salazar Vicentello, consejero nacional de morena, señala que la naciente agrupación al interior del instituto quiere “un partido totalmente democrático, transparente y que no se someta a ningún poder del estado”.
Por: Denisse Meza
Los cimientos de un naciente bloque morenista están siendo fundados en los ideales que los llevaron a donde están: democracia y transparencia, por lo que buscan truncar la formación de una estructura que someta al partido al poder del estado.
Ante esto, las alianzas fungen como la materia principal para llegar a la presidencia de Morena, por lo que personajes encabezados por el delegado en funciones de presidente estatal del partido, Mario Bracamonte González, codo con codo, planean ir contra “la vieja usanza” de Eric Cotoñeto Carmona y a Gabriel Biestro Medinilla.
A este grupo se une una pieza que puede ser crucial en alcanzar el objetivo, el actual consejero nacional Pablo Salazar Vicentello, que salió vencedor en la pasada asamblea distrital de Cholula, y ahora pasará a enfrentarse a Eduardo Gandur Islas. En entrevista con 24 Horas Puebla dejó claro que no se someterá a nadie, más que a las bases del partido.
—¿Qué opina del frente formado por Mario Bracamonte, Abraham Quiroz, Alejandro Carvajal, entre otros, tras la supuesta intervención de autoridades en las asambleas distritales?
—A esa rueda de prensa yo no puede acudir pero estoy de acuerdo con ellos en algunas cuestiones. Por ejemplo, el tema de que pedimos que no haya una injerencia por parte de los gobiernos, de cualquier índole, es correcto. Pensamos igual.
No sé si sea algo que se haya malentendido (…) pero la postura de Mario Bracamonte de volver a repetir las 15 asambleas, (…) el frente no piensa, ni pide repetir las asambleas, lo único que se quiso hacer en esa rueda de prensa es pedir que no haya injerencia en ningún tipo de gobierno, diputados, ni de ningún tipo de servidor público en el proceso interno de Morena, pero el tema de que se vuelvan a realizar las asambleas no es parte del frente.
—¿Ha pensado unirse a este grupo?
—Soy parte de ese grupo. A partir de que Eric Cotoñeto comenzó a operar el tema de las asambleas, aun sin ser un afiliado del partido, pues, la verdad es que eso nos unió a todos los liderazgos que hay en el movimiento, en el partido. Entonces realmente todos los que no somos afines a Eric Cotoñeto y a Gabriel Biestro estamos unidos.
—¿Cree que este grupo sea un indicador de que el barbosismo ha arrasado con los lugares del Consejo Estatal?
—No, fíjate que nosotros estuvimos desde hace muchos años recorriendo el interior del estado, conocemos a la mayoría de los liderazgos dentro de un partido y yo te puedo asegurar que hasta el día de hoy, después de las nueve asambleas que se han realizado, la mayoría no son afines a Eric Cotoñeto. La mayoría son afines a los que pensamos diferente a ellos; queremos un partido totalmente democrático, transparente y que no se someta a ningún poder del estado.

—¿Buscará formalmente la dirigencia estatal de Morena?
—Sí, desde hace tiempo yo lo he manifestado así, pero no es una ambición personal.
Lo que queremos es que el mejor perfil, el que tenga la cualidad de unirnos a todos, el que pueda tener el mejor apoyo por parte de los consejeros, (…) con ese nos vamos a sumar todos.
—¿Quién lo respalda?
—Yo creo que todos los que aparecemos en el frente tenemos el respaldo dentro y al interior del estado, con los nuevos consejeros, pero nadie tiene la mayoría. Es imposible pensar que yo solito puedo llegar a ser el presidente del partido, eso es imposible.
Nos tenemos que unir, nos tenemos que sumar los que pensamos de la misma forma o los que queramos un partido democrático, transparente, que no se someta.
—¿Cuál es su opinión sobre el candidato Eduardo Gandur Islas?
—Él tiene poco dentro del partido. Es un consejero nacional igual que yo, pero precisamente lo que nosotros queremos es que el nuevo dirigente de Morena sea alguien que con su propio criterio y cobijado con la base sea quien dirija al partido en el estado, y estoy completamente seguro que el hecho de que él busque la presidencia no es ni siquiera una ambición personal, sino que es la propuesta de un grupo que quiere tener el control del partido. Al final, seguramente, él hará lo que este grupo que lo apoya diga.
—¿Qué lo diferencia de él?
—Yo tengo muchos más años en el partido de forma muy activa. (…) Te puedo decir que tanto en mí distrito como al interior del estado, el trabajo que he venido realizando lo he hecho yo, no me está poniendo a alguien para dirigir el partido.
Creo que esa es la diferencia, yo no me podría someter a nadie más que a las bases del partido y yo creo que él sí se tendrá que someter al grupo que lo está llevando hasta allá.
—De formalizar su candidatura y obtener la dirigencia ¿Cómo sería su relación con el gobierno del estado?
—Muy respetuosa, al final nosotros como partido no podemos meternos en las decisiones de los gobernantes, de los diputados, de los alcaldes, sino solamente tenerlos en un asesoramiento moral, en un acompañamiento para recordarles que ellos vienen de este partido, de esta coalición, y que recuerden que tienen que trabajar bajo los principios y formas de Morena, que al final son los que buscan el mayor beneficio para los ciudadanos.
