De acuerdo con informes de La Voz de los Desaparecidos en Puebla, la mayoría de las víctimas son mujeres de entre 14 y 28 años de edad.

Por: Guadalupe Juárez

Las desapariciones de personas en Puebla están ligadas a delitos que se relacionan con otros ilícitos de los que son víctimas, como el trabajo forzado por parte del crimen organizado en cárteles del narcotráfico, en el caso de los varones, y trabajo sexual en mujeres.

En Tehuacán, el colectivo La Voz de los Desaparecidos en Puebla detectó que en la mayoría de los casos las víctimas son mujeres de entre 14 y 28 años.

Al norte del estado, en límites con Veracruz, las personas que ya no regresan a sus hogares son jóvenes varones de entre 17 y 30 años, por lo cual al comparar la situación en otras demarcaciones y la presencia de grupos criminales en la entidad vecina, presumen que son utilizados para trabajo forzado de los cárteles.

En cuanto a la capital poblana, el colectivo detectó que la mayor parte de los casos son menores de edad y mujeres adolescentes. Por ello, en esta situación consideran que podría haber nexos con la situación de trata de personas y explotación sexual, pues Puebla es corredor, junto con Tlaxcala.

El análisis que han realizado lo han recogido de datos de familias que buscan a sus seres queridos en todo el estado, ya sea con una denuncia formal o parte de la cifra negra con la que se han encontrado.

En entrevista, la fundadora del colectivo La Voz de los Desaparecidos en Puebla, María Luisa Núñez Baroja, también explicó que han considerado que las desapariciones se dan cuando una persona es víctima de otro delito, como robo violento o secuestro.

PIDEN FORTALECER BASES DE DATOS

Otros especialistas que apoyan a los diferentes colectivos en el país, como Técnicas Rudas, detectaron que en la entidad los casos en registros oficiales de desaparecidos no arrojan un diagnóstico de los puntos específicos de dónde desaparecen las personas, pues sólo se puede identificar el lugar en el que se presentan las denuncias.

Mallely Sánchez expuso que, sin datos certeros, no hay posibilidad de análisis más profundos sobre la problemática.

Por ejemplo, los informes del Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas indican que la capital poblana es la que concentra más reportes, lo cual no se puede interpretar que sea donde más desaparecen personas, sino donde es más fácil denunciar.

Esto, pues a nivel estatal los colectivos La Voz de los Desaparecidos en Puebla y Uniendo Cristales se encontraron con un subregistro de ocho mil casos, algunos de ellos que no fueron denunciados por amenazas del crimen organizado, pero también por la falta de acceso a un Ministerio Público o la falta de recursos económicos para trasladarse a otro municipio.

Por ello, consideraron necesario que se fortalezca el apoyo a los colectivos, pues su acercamiento con estas familias permitirá a los gobiernos atender la problemática y a las autoridades encargadas de resolver los casos contar con pistas.