Por: 24 Horas El Diario Sin Límites

Entre protestas, reproches, intercambio de acusaciones, gritos y críticas, se llevó a cabo la comparecencia del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo.

Ante el pleno de la Cámara de Diputados, reiteró que no presentará su renuncia al cargo y que no existe una orden de aprehensión en México en contra de Ovidio Guzmán López, hijo del fundador del Cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán.

Por poco más de cinco horas, el encargado de la seguridad del país no desperdició la oportunidad de defenderse.

“La lucha por nuestra seguridad no admite el regateo por ambiciones personales ni la especulación coyuntural en busca de dividendos políticos”, advirtió desde su primera intervención, en la que dejó en claro que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, “no dará sustento a la propaganda que pretende pintarnos como un gobierno autoritario”.

Diputados sin partido, panistas y perredistas le exigieron su renuncia ante operativo fallido en Culiacán, Sinaloa, para detener a Guzmán López, alías El Ratón.

“El tema de la renuncia recurrente: con todo respeto no estoy cumpliendo una tarea de partido que pueda aventar a mi satisfacción y a mi entero gusto, tengo una responsabilidad seria, delicada y comprometedora a la que no puedo renunciar a la menor provocación de un partido político, respeto la posición del PRD, pero creo que no tienen la autoridad moral para hacer un planteamiento de esa naturaleza”, reviró.

La panista Adriana Dávila también exigió su renuncia y respuesta puntual a 11 preguntas sobre el operativo en Culiacán.
Tras calificar de dramática la intervención de la panista, Durazo le respondió que cuando fueron Gobierno tuvieron 12 años para enfrentar al crimen organizado y lejos de disminuir la violencia, dejaron al país en llamas.

“Ustedes tuvieron la oportunidad de hacer en dos sexenios todo lo que les dio su gana y fracasaron, dejaron al país en llamas, permítannos ahora trabajar”, demandó.

Como un hecho inédito, el secretario acudió a su comparecencia acompañado de ocho mandos de las Fuerzas Armadas, el consejero jurídico de la Presidencia de la República y el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera.

Ante dichos testigos, aseguró a los diputados federales que no hubo filtración del operativo, y negó que exista alguna negociación con el crimen organizado.

“No hay absolutamente ninguna negociación, somos un Gobierno honesto, transparente y socialmente comprometido y está muy lejos de las políticas del Gobierno establecer una negociación con el crimen organizado”.

Además, refirió que no se aseguró el inmueble donde encontraron a Ovidio Guzmán, “porque esta persona no tiene en nuestro país una orden de aprehensión (…). Hay una orden de detención con fines exclusivos de extradición”, declaró.

Reconoció que el 17 de octubre pasado no tuvo la intención de mentir, “una cosa es la acción deliberada de mentir y de ocultar información, y otra muy distinta es compartir información que en ese momento se considera veraz y que al paso del tiempo y al avance de la investigación se considera equivocada”.

Al no existir en la estrategia de seguridad los operativos –explicó– fue que se informó de un patrullaje, “pero en el momento que conocemos la información que ratifica que efectivamente se trata de un operativo, la corregimos”, aclaró.

Alfonso Durazo ante la presión de los panistas reconoció que formó parte del gobierno de Felipe Calderón, pero por “desviaciones de ese gobierno renuncié a él, porque no acepté ser cómplice de las traiciones al pueblo”, lo que le valió los aplausos de Morena y sus aliados.

Niega EU intervención

Ante las versiones de la participación del Gobierno de Estados Unidos en el operativo fallido para detener a Ovidio Guzmán en Culiacán, la representación diplomática de ese país en México rechazó cualquier tipo de intervención. “Estamos al tanto de muchos reportes falsos que circulan en medios (…), podemos confirmar que ninguna agencia (de EU) estuvo involucrada en el operativo”, expresó la embajada.