La Quinta Columna

Por: Mario Alberto Mejía

Con el gobernador Miguel Barbosa Huerta no hay sorpresas.

Es un político atípico que no recurre a la simulación como los demás.

Al contrario: siempre dice en voz alta lo que piensa.

Eso pasó, por ejemplo, con Heliodoro Luna Vite, ex secretario de Infraestructura, quien a pesar de guardar una vieja amistad con él fue defenestrado, entre otras cosas, por filtrar a la prensa que ya había renunciado hace algunas semanas.

La primera reacción del gobernador fue sencilla: “Heliodoro se irá hasta que yo lo diga”.

La segunda fue más elocuente: “Heliodoro Luna filtró la información sobre su salida”.

(En una publicación vía Facebook, el ex funcionario negó cualquier acto de deslealtad y acusó a una minoría rapaz incrustada en la 4T de operar en contra y de mantener una postura conservadora. Asimismo, reiteró su lealtad al gobernador).

El caso de la Auditoría Superior del Estado es otro buen ejemplo de lo aquí dicho.

Desde que empezó el proceso, el gobernador dibujó el perfil del contador Francisco Romero como  virtual titular.

Éste, incluso, así lo hizo correr en algunas mesas.

La tarde de este miércoles fue confirmada la especie.

No hubo sorpresa porque al gobernador no le gustan las sorpresas.

Juega con la verdad.

(No faltaron voces que hablaron de que el nuevo auditor nació en el contexto de una imposición. Qué inocentes. Lo raro hubiera sido lo contrario. El gobernador tiene todo el derecho de elegir a los operadores con los que quiere trabajar. Faltaba más).

En el pasado reciente, operó desde Nueva Izquierda para que arribara como senador el desaparecido Manuel Camacho Solís.

Y pese a la inconformidad de algunos de sus compañeros terminó por ganar la jugada.

A esto se le llama con un lugar común: el estilo personal de gobernar.

También podría llamarse: gobernar sin engañar.

Es un nuevo estilo.

Quienes no lo entiendan así terminarán petrificadas como estatuas de sal.

Hay algunos que ya están así y no se han dado cuenta.

Son ésos de los que habló Heliodoro Luna Vite en su publicación de Facebook: la minoría rapaz con un marcado tufo conservador que se cobijó en la 4T.