Bitácora
Por: Pascal Beltrán del Río
Ayer, el presidente estadunidense Donald Trump afirmó que designará a los cárteles del narcotráfico mexicanos como organizaciones terroristas, de acuerdo con lo estipulado en la sección 219 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, de 1965, y la Orden Ejecutiva 13224, de 2001.
El anuncio de Trump, en una entrevista difundida ayer, llega después de que integrantes de la familia LeBaron solicitaron que diera tal paso, luego de la agresión de presuntos sicarios contra varios de sus miembros, el pasado 6 de noviembre, en una brecha de Bavispe, Sonora, hecho que dejó tres mujeres y seis niños muertos. Sin embargo, Trump dijo que llevaba tres meses estudiando el asunto.
La decisión del gobierno de Estados Unidos de señalar a un grupo como terrorista debe partir del análisis que haga la Oficina de Antiterrorismo del Departamento de Estado. Debe ser compartida por los departamentos del Tesoro y de Justicia y notificada al Congreso, que tiene siete días para hacer observaciones. Si no las tiene, queda aprobada.
Actualmente, dicha lista está integrada por unas 60 organizaciones, la mayoría de ellas de corte integrista islámico, aunque también aparecen el Ejército de Liberación Nacional, de Colombia, y el Verdadero Ejército Republicano Irlandés. Hay grupos, como el Ejército Rojo Japonés, que han sido retirados de la lista cuando han cesado sus actividades.
Está prohibido que cualquier persona que viva en Estados Unidos brinde ayuda de cualquier tipo a las organizaciones terroristas designadas (FTO, por sus siglas en inglés). Asimismo, sus miembros no pueden entrar en el país y cualquier banco estadunidense que tenga control sobre fondos de la organización debe retenerlos y reportarlo al Departamento del Tesoro.
Las siguientes son algunas consideraciones sobre el anuncio de Donald Trump:
1. Se trata de un juicio desde el exterior sobre los resultados de la política de seguridad del gobierno de México.
2. Las autoridades estadunidenses venían expresando molestia y preocupación sobre dicha política. En este espacio le informé, a principios de octubre, sobre cómo la producción de fentanilo en México podría convertirse en un problema de la relación bilateral. Después de los hechos de Culiacán, el subsecretario de Estado para Asuntos de Narcotráfico Internacional, Rich Glenn, pidió al gobierno mexicano un compromiso político en materia de lucha contra la inseguridad.
3. Donald Trump está en campaña. Aunque puede tener razón de que el gobierno mexicano ha dado malos resultados en esta materia, lo que realmente le preocupa es su reelección, y, ya lo vimos, criticar a México es muy útil en sus aspiraciones políticas.
4. Los cárteles mexicanos tienen muy poco que ver con grupos como Al Qaeda o Hezbolá, que aparecen en la lista. Causan terror, sí, pero no tienen reivindicaciones ideológicas o religiosas. Es cuestionable que sean terroristas en el sentido clásico, aunque hayan incurrido en actos de terror como los granadazos de la noche del Grito de 2008 en Morelia y el coche bomba detonado en Ciudad Juárez en julio de 2010.
5. La decisión de Trump llega en momentos en que el presidente Andrés Manuel López Obrador va a celebrar su primer aniversario en el poder y enfrenta cuestionamientos sobre su política de seguridad. Le puede venir bien la crítica de Trump que entraña el anuncio, porque dará lugar a reflejos nacionalistas.
6. Sin embargo, López Obrador deberá tener cuidado de que cualquier reacción no parezca un apoyo a los cárteles, pues la mayoría de la gente encuestada no estuvo de acuerdo en la liberación de Ovidio Guzmán.
Antes de que Trump hiciera su anuncio, el canciller Marcelo Ebrard dijo que una designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas sería un acto de intervención en asuntos de México. Sin embargo, él mismo, en agosto pasado, señaló como terroristas a los grupos supremacistas blancos de EU y dijo que el ataque contra connacionales en El Paso no fue aislado.