Por: Notimex
Foto: Especial
Pese a los esfuerzos por conservar a las diversas especies de rinocerontes, las poblaciones de Java, Sumatra y negro se encuentran en el estatus de “peligro crítico”, de acuerdo con la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUNC, por sus siglas en inglés).
Las causas principales de la desaparición de estos ejemplares son la pérdida de su hábitat y la caza furtiva, lo cual con menor medida también afecta a las especies indio y blanco enlistadas como en estado vulnerable y casi amenazado, de manera respectiva.
Por su parte, la disminución de la población de rinocerontes blancos africanos se debe a la caza furtiva, en especial en el Parque Nacional Kruger en el noreste de Sudáfrica, aunque afortunadamente sigue siendo la menos amenazada ya que actualmente se reporta la existencia de alrededor de 17 mil ejemplares.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) dio a conocer que desde 2009, junto con el gobierno del estado Assam, India, y otros socios de conservación, establecieron una nueva población de rinocerontes indios en el Parque Nacional Manas, donde el nacimiento de tres ejemplares este año elevó la población a 40 individuos.
Según información de la organización conservacionista, existen menos de 68 ejemplares del rinoceronte de Java, 80 individuos del de Sumatra, más de tres mil 500 del indio y más de cinco mil 500 del negro.
Esas especies luchan por mantener sus poblaciones a flote, pero son amenazadas por la degradación de su hábitat a causa de especies invasoras y desastres naturales como erupciones volcánicas y tsunamis.
En el caso del rinoceronte de Java, su población también enfrenta la transmisión de enfermedades del ganado doméstico y salvaje que vive en Ujung Kulon, ubicado en la isla de Sumatra y sus alrededores, el único lugar donde habita esta especie.
Una de las estrategias que se ha implementado para salvar de la extinción a los rinocerontes y establecer nuevas poblaciones, es la captura de ejemplares en la naturaleza para criarlos en cautiverio y posteriormente liberarlos en sitios protegidos, tarea en la que trabajan los gobiernos de varios países de África y Asia, la comunidad internacional y científicos.