Las Serpientes
Por: Ricardo Morales / @riva_leo

A unos cuantos meses de haber arrancado su gestión como gobernador del estado de Puebla, Miguel Barbosa Huerta se encuentra bien rankeado entre los 32 mandatarios del país, según la empresa Campaigns and Elections México, la cual mide a través de entrevistas telefónicas el desempeño de estos personajes.

El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, aparece en el lugar número 15. Lo cual se puede considerar como una buena posición, si se toma en cuenta que apenas inició su gestión el 1 de agosto de este año y que la entidad viene de un largo proceso de inestabilidad, luego de que en 2018 hubiera conflicto poselectoral y muriera la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo.

Además, a partir de febrero hubo una gubernatura interina que encabezó Guillermo Pacheco Pulido, de tal forma que aún es prematuro poder realizar una medición acertada para conocer su desempeño, no obstante sus notas son aceptables.

Con este handicap en contra, arrancar una administración estatal, ya casi a final del año, Barbosa Huerta se encuentra bien posicionado con 34.6 puntos de aceptación, según Campaigns, aunque el mandatario mejor posicionado al igual que en una encuesta desarrollada por Consulta Mitofsky el mes pasado, resultó ser el mandatario estatal de Yucatán, Mauricio Vila, con un ranking de desempeño de 62.6, el más alto entre los gobernadores del país.

Barbosa Huerta presenta niveles de aceptación similares a los que tiene el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, quien tiene más tiempo en el desempeño de sus funciones.

El primer año de la administración de Miguel Barbosa realmente arrancará en este 2020 y entonces sí, se podrán realizar mediciones ya con más precisión para poder evaluar su trabajo, pero de arranque los números son bastante aceptables si se toma en cuenta las variables a las cuales hago mención.

No ha sido fácil el arranque de la presente administración, pero los números hablan de un amplio margen de oportunidad para poder satisfacer la expectativa ciudadana que se creó durante la campaña y en donde por supuesto, estará presente el sello de la 4T en Puebla.

ALITO NO ES AMLITO, ES MALITO

El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, mejor conocido como Alito y luego como Amlito, dejó atrás sus sobrenombres para dar lugar a uno nuevo malito, y es que ha resultado un pésimo dirigente de partido.

El PRI luce peor que nunca y por si fuera poco, se ha convertido en la comparsa de Morena en varias decisiones dentro de la Cámara de Diputados y también en la de Senadores, en donde se confirma la especie en que hemos hecho énfasis en este espacio, el PRIMOR está en marcha.

Lo hemos consignado aquí también, es un tema de ADN que une a ambos partidos políticos, además de una serie de intereses que van a impedirle al tricolor ir en alianza con Movimiento Ciudadano y el PAN para 2021.

Lo que queda del PRI está a punto de fugarse a otras fuerzas políticas, Antorcha ya anunció que se transformará en un nuevo partido, mientras que diversos cuadros del tricolor se aprestan o bien a sumarse a Movimiento Ciudadano o a la Redes Sociales Progresistas.

Esto tal vez será el golpe final en contra del que fuera alguna vez el partido hegemónico en México y el cual no ha podido sobreponerse al duro golpe que significó perder la Presidencia de la república en 2018, merced a la enorme corrupción del sexenio peñista.

Triste destino para un partido histórico, el cual ahora terminará de apéndice de Morena, mientras una buena parte de su estructura ya migró a otras fuerzas políticas.

Malito sólo vino a agravar la crisis del tricolor y Puebla es el mejor ejemplo, donde lejos de buscar una recomposición, se intenta dejar este partido en manos de personajes menores, como el tal Néstor Camarillo, el cual no es ni por mucho el líder que el tricolor necesita para reposicionarse.

El fin del priismo está por verse y que lástima por todos esos personajes, hombre y mujeres valiosos que dieron su tiempo y su vida por este partido, el cual está convertido en una auténtica caricatura.