Las Serpientes
Por: Ricardo Morales / @riva_leo

La esposa del Presidente de la república, la doctora en Historia, Beatriz Gutiérrez Müller, estuvo el martes en Puebla para recibir su plaza definitiva como catedrática de la máxima casa de estudios en el estado.

La escritora y periodista, a quien algunos tontamente minimizan, no se prestaría a legitimar al rector Esparza Ortiz asistiendo a este tipo de ceremonias, si es que la honorabilidad del académico estuviera en tela de duda.

A pesar de la guerra de lodo desatada en contra de la imagen del rector, este ha demostrado que no cede a chantajes y que goza de muy buenas relaciones a nivel nacional.

En política no existen casualidades, la presencia constante de la esposa del Presidente en la máxima casa de estudios poblana obedece a dejar constancia que dentro de la 4T, la BUAP y el rector Alfonso Esparza gozan de cabal salud.

Otro mensaje es que más tarde la doctora Gutiérrez Müller acompañó en gira de trabajo a la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, con quien también tiene cercanía y amistad.

Se dice que uno de los principales apoyos de la alcaldesa capitalina es precisamente la esposa del Presidente, quien no es ajena a todo lo que pasa en Puebla.

No por nada Beatriz Gutiérrez vivió muchos años en Puebla y además reporteó para algunos medios locales, conoce perfectamente a cada uno de los actores políticos y sabe exactamente quién es quién, por lo que no se va con chismes y rumores.

La presidenta municipal cuenta con un respaldo de primer nivel y para muestra, un botón.

La esposa del Presidente es un factor real de poder, no es la típica primera dama, ella será muy importante en los procesos que vienen por delante y su influencia en la entidad se dejará sentir y vaya de qué forma.

Dos de sus principales aliados en Puebla están a la vista, el rector Alfonso Esparza y la alcaldesa Claudia Rivera. El que tenga oídos para oír, que oiga.

ROMERO SERRANO ES UN CHIVO EN CRISTALERÍA

A pesar de que su nombramiento como auditor Superior del Estado por parte del Congreso local está cuestionado, el titular de este organismo, Francisco Romero Serrano, ya demostró que es un auténtico chivo en cristalería, quien va a meter en muchos problemas a quienes lo apoyaron para llegar a esta posición.

Sin esperar a que se diriman las controversias en contra de su designación, Romero Serrano ya demostró en sus primeros días al frente de este ente que su hambre de protagonismo no tiene límite y que eso mismo será su perdición, al tiempo.

Romero Serrano, al parecer, olvidó que está al frente de un organismo totalmente técnico y tan sólo en sus primeros días en funciones ya comenzó a comportarse como lo que es, un Rock star, que busca a costa de lo que sea, los reflectores.

El auditor, imprudentemente, se la pasa dando entrevistas y buscando los reflectores, mismos que sólo le corresponden al gobernador del estado, Miguel Barbosa, quien no va a tardar en darse cuenta de que se cometió un gran error en la designación de este personaje, quien además obedece a otros intereses que no son al 100% los suyos.

Reza un proverbio chino: “Dale demasiada cuerda a un hombre y se ahorcará solo” y eso mismo es lo que va a ocurrir con este personaje locuaz, el cual presume que él sí tiene los pantalones bien puestos y que no le teme a nadie, ni le temblará la mano para meter a la cárcel a los “morenovallistas”.

Este señor se debe ver en el espejo de sus antecesores, principalmente en el de Víctor Manuel Hernández Quintana, los nombramientos no son eternos y el gobernador estará cinco años en la administración estatal.

Habrá que estar muy pendiente de su actuar al frente de la Auditoría Superior del Estado y también de la fuga de información que puede haber para filtrarla a su medio consentido, pues dar a conocer el resultado de las auditorías practicadas constituye en sí un delito.

También habría que recordarle a este señor que su papel es revisar números, a él no le corresponde dictaminar las cuentas, eso lo hace la Comisión Inspectora, integrada por un grupo de diputados locales.