En aprietos. El ex candidato al gobierno de Puebla se limitó a señalar que desconocía los presuntos actos irregulares en el manejo de recursos al interior de la asociación, como lo revelara en su momento el ex diplomático Jorge Castañeda

Por: Jaime Carrera

El ex director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), Enrique Cárdenas Sánchez, evitó fijar postura respecto a la pérdida de la certificación de deducibilidad de impuestos de la asociación, revelada por Jorge Germán Castañeda Gutman en uno de los programas más recientes de Es la hora de opinar.

Aunque no descartó hablar del tema, por el momento el académico dijo desconocer los presuntos actos irregulares en el manejo de recursos al interior del centro de investigación que dirigió durante 11 años, y que habrían terminado en la pérdida de la certificación.

Lo anterior, luego de que el periodista Mario Alberto Mejía retomó la revelación de Castañeda en su Quinta Columna del 12 de diciembre.

“Castañeda lo dijo como si fuera una venganza del gobierno de López Obrador. Nada que ver: desde hace algún tiempo se abrió una investigación sobre los procedimientos irregulares del CEEY en la materia”, reveló el quintacolumnista.

Añadió que el tema de las irregularidades en el CEEY comenzó desde mayo de 2019 —en plena campaña electoral poblana—.

“Como el hipócrita lector recordará, Enrique Cárdenas Sánchez, a la sazón candidato del PAN a la gubernatura, seguía siendo el verdadero operador del centro pese a que formalmente ya no fungía como operador. Para recordar el citado reportaje —que ya causó efecto— dejo al lector con algunas líneas reveladoras”, precisó en la columna.

“A través del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), subsidiado con los donativos en efectivo de las fundaciones Espinosa Rugarcía I B P y ESRU A C, el hoy candidato a la gubernatura de Puebla (por los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano), y desde su carácter de director Ejecutivo del organismo, diseñó un esquema de defraudación que burló el Servicio de Administración Tributaria y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público”, asentó el columnista.

“Las irregularidades detectadas, primero por quien esto escribe y después por la autoridad fiscal, fueron suficientes para que a la institución le fuera retirada la certificación de deducibilidad”, concluyó el periodista.