Por: Mario Galeana
Foto: Archivo Es Imagen
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó dos proyectos de fracking en los municipios de Francisco Z. Mena y Chignahuapan, además de la zona oeste de Zacatlán.
Según se desprende de un informe preventivo presentado por la dependencia federal, el proyecto arrancará en 2020 con una inversión cercana a los 16 millones de dólares, de los cuales el 89% será utilizado para la perforación.
La Semarnat dio a conocer que el promotor del proyecto de la fractura hidráulica —en el que se contempla la realización de 40 planillas de barrenación— es el empresario Augusto Antonio Rodríguez Díaz.
La barrenación, de acuerdo con el documento técnico, se realizará en zonas donde no hay presencia de vegetación. En suma, el proyecto abarcará 4 mil metros cuadrados en zonas de influencia de los acuíferos de Acaxochitlán, en Hidalgo, y Tecolutla, Veracruz.
La dependencia también reveló que en Chignahuapan se prepara la explotación de un pozo geotérmico con fractura hidráulica.
Según la Alianza Mexicana Contra el Fracking (AMCF), la fractura hidráulica para un solo pozo implica la inyección de entre 9 y 29 millones de litros de agua, que se mezclan con cientos de químicos.
Éstos, a decir de la organización, pueden “provocar múltiples daños a la salud de las personas, como cáncer y mutaciones, afectar al sistema endocrino, provocar alergias y dañar el sistema nervioso”.
El 25 de junio pasado, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) aprobó un proyecto de fracking en los límites de Puebla y Veracruz, para el cual se requería una inversión de 38.9 millones de dólares para el año 2021.
De acuerdo con información consignada por medios nacionales, el director general de dictámenes de exploración de la CNH, Rodrigo Hernández Ordoñez, afirmó que Pemex haría una inversión inicial de alrededor de 20 millones de dólares para la exploración de dicho campo.
Un día después de la aprobación del proyecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió revertirlo ante su rechazo a la técnica del fracking, que incluso arengó durante la campaña presidencial de 2018.