Inconformidad. Tras los reclamos de activistas, el dictamen sería devuelto a la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático para ampliar el límite de consumo diario a 500 litros.
Por: Mario Galeana
Fotos: Daniel Casas
Integrantes de la Asamblea Social del Agua (ASA) protestaron frente al Congreso local por la presentación del dictamen de una reforma a la Ley del Agua en la que sólo se regulan los cortes por este servicio, sin establecer su prohibición.
El representante de la ASA, Omar Jiménez Castro, dijo que la reforma promovida por la petista Nora Merino Escamilla viola el derecho humano al agua pues regula la suspensión del servicio cuando el consumo sea menor a 300 litros de agua diarios por toma.
“¿Qué nos dicen la OMS y la ONU? Que la cantidad óptima por persona son 100 litros. Cuando la diputada presenta esta reforma y condiciona que sean 300 litros de agua por toma, significa que si en una casa viven ocho integrantes, para ellos no va a alcanzar”, señaló.
Agregó que para personas con problemas cardiovasculares, o pacientes con VIH, diabetes y cáncer, los tratados internacionales señalan que deben contar como mínimo con 120 litros de agua al día.
“Yo le dije a la diputada (Nora Merino) que reformara el artículo 12 de la Constitución para simplemente prohibir el corte de agua y drenaje. Ella dice que no se puede, y lo que nosotros vemos es que se están convirtiendo en legisladores de la empresa”, lanzó.
Durante la protesta, los manifestantes tildaron a los diputados de Morena de ser “traidores” y de ir en contra de aquello que pregonaron durante la campaña electoral.
Tras el reclamo de los activistas, Merino Escamilla anunció que el dictamen sería devuelto a la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático para ampliar el límite de consumo diario a 500 litros.
“Tenemos cuatro personas por casa habitación, y de esas cuatro personas el promedio de consumo es de 100 a 120 litros. Lo que proponemos ahora es que se eleve de 300 a no más de 400 litros de agua”, señaló.
Alonso y Biestro casi se lían a golpes
Los diputados Héctor Alonso Granados y Gabriel Biestro Medinilla estuvieron a punto de liarse a golpes en el Pleno del Congreso local durante la sesión de ayer.
Mientras se discutía una reforma al Código Penal para aumentar las penas por robo en transporte público, Alonso Granados palmeó agresivamente la espalda de Biestro Medinilla, tiró la tableta electrónica que utiliza para la votación, y ambos tuvieron que ser separados por otros diputados antes de liarse a golpes.
En tribuna, el ex integrante del grupo legislativo de Morena dijo que encaró a Biestro Medinilla porque éste ordenó que se le impidiera el paso al Pleno por venir acompañado de un grupo de manifestantes.
Los manifestantes eran integrantes de la ASA que protestaban a las afueras del Congreso local en rechazo a la reforma mencionada.