Por: Guadalupe Juárez
Luis Enrique Centeno Jiménez denunció que el miércoles 4 de diciembre, en el Centro Médico Pediátrico, el médico Óscar Burguete Sesma cometió irregularidades en la atención del parto inducido de su esposa a siete meses y tres semanas de embarazo, lo cual provocó la muerte de su bebé y también puso en peligro la vida de su pareja.
En conferencia de prensa, el afectado relató que el doctor indujo a su esposa el parto, a pesar de que tenía presión alta y aun cuando padecía preclamsia, razón por la que su hija murió, al no tratar las complicaciones.
“Mi esposa padecía preclamsia desde el cuarto mes de embarazo, por lo que estaba prohibidísimo inducir el parto, no lo tomó en cuenta y después me dijo que murió mi hija, que ya no contaba con signos vitales”, explicó.
Sin embargo, su esposa le dijo que después del parto, la niña nació con signos vitales, pero tuvo complicaciones y murió. Tras la intervención y la muerte de la niña, el médico abandonó a su esposa sin firmar el documento y huyó.
“Él insistió en practicar un parto inducido con niveles de presión de 160 y eso fue lo que ocasionó la muerte de hija”, agregó.
Después de ello, el afectado pidió una ambulancia y tuvo que firmar su alta voluntaria para poder trasladar a su esposa a otro centro médico particular en Tepeaca, donde todavía se encuentra en recuperación.
Centeno Jiménez aseveró que antes de acudir a la atención médica con Burguete Sesma –quien fue director de ginecología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)-, junto a su esposa a las 22 semanas de embarazo acudieron con otro especialista para que descartaran malformaciones o enfermedades de su hija, por lo cual cuenta con exámenes de que ambas se encontraban en un estado de salud óptimo.
Burguete Sesma atendía en diversos nosocomios, entre ellos el Centro Médico Pediátrico, donde se hizo el parto, mismo en el que el día no había personal y tuvieron que esperar media hora para que la atendieran.
Cuando el doctor huyó, aseguró que se trataba de un malentendido, dijo contar con influencias en la Fiscalía General del Estado, y la clínica se deslindó de él al asegurar que había dejado a su paciente y no había dado otra indicación, por lo que Centeno Jiménez pidió al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta intervenir para que la investigación en contra del galeno sea efectiva.
Burguete Sesma también daba consulta en Clínica Polimédica Sur y en el Hospital Puebla, aunque en el primero les negaron el expediente médico.
La FGE abrió la carpeta 19676/2019/ZC por el delito de responsabilidad médica y los afectados esperan que se inicie otro proceso por homicidio.