PROCESO. Aunque la medida ya entró en vigor, será hasta abril cuando se comiencen a aplicar multas.

Por: Jaime Carrera

Foto: Archivo

Entre desconocimiento, falta de difusión e información y cumplimiento “a medias” es como comenzó la entrada en vigor de la normativa que prohíbe la entrega de bolsas de plástico en establecimientos comerciales en el municipio de Puebla, aprobada por el Cabildo poblano en abril pasado. 

En un recorrido por la ciudad –sobre todo en el Norponiente– se observó que de 10 establecimientos pequeños como tienditas, expendios de pan y fruterías o verdulerías, solo en seis los empleados desconocían la normativa y, por tanto, las multas a las que podrían ser acreedores por incumplirla. 

Caso contrario a algunas de las tiendas de conveniencia de cadenas comerciales ubicadas en el Centro Histórico, pues en ocho de 10 visitas de esta casa editorial, los empleados no entregaron bolsas de plástico a los clientes, a quienes e inclusive les explicaban las razones.

En cuanto a supermercados de mayor tamaño –igualmente de cadenas comerciales–, en dos de tres visitados al sur de la capital poblana se encontró que en las cajas de cobro ya no hubo bolsas de plástico apiladas, y por el contrario, se mostraban bolsas de tela u otro tipo de materiales más resistentes y duraderos. 

En los tres tipos de establecimientos –micronegocios, tiendas de conveniencia y supermercados, en su mayoría– la gente fue quien desconocía la medida; no obstante, hubo clientes que llevaban consigo bolsas “de mandado”, costales o cajas de cartón para trasportar sus productos. 

Por lo anterior, los ciudadanos se pronunciaron a favor de que las autoridades municipales realicen campañas de difusión respecto a la referida prohibición, las cuales brinden mayor información y concientización sobre el cuidado del medio ambiente.   

A pesar de que el Ayuntamiento ya está facultado para sancionar a quien incumpla con la medida, el proceso de aplicación de la normativa será paulatino y hasta abril del año en curso se procederá a la imposición de las multas, de acuerdo con autoridades del gobierno municipal. 

De hecho, durante este mes, la administración municipal iniciará una campaña de difusión en medios de comunicación, a fin de que la ciudadanía conozca los detalles de la medida que prohíbe también la entrega de productos hechos de unicel y popotes. 

Desde 2019, la normativa se aprobó en medio de un ambiente de polarización, ante la disyuntiva de desincentivar la compra y utilización de ese tipo de productos dañinos para el medio ambiente y la posibilidad de la pérdida de empleos del sector plástico, en su mayoría, asentado en la capital del estado y su zona metropolitana.