Foto: Archivo

Sin pausas.Luego de que las puertas de las instalaciones fueran soldadas el 23 de enero, el personal de la Comuna labora en un inmueble contiguo.

A seis días de los disturbios en el municipio de Amozoc de Mota, donde los pobladores soldaron la presidencia municipal para obligar a la Secretaría de Gobernación (Segob) a iniciar una auditoría por los presuntos delitos de nepotismo y malversación de fondos contra el edil Mario de la Rosa, el inmueble continúa cerrado.

Sin embargo, el personal de la Comuna reinició sus labores en un edificio contiguo a la Presidencia Municipal, en horario de 8 a 16 horas, confirmó el alcalde Mario de la Rosa, posterior a la firma del Convenio de Seguridad del área Metropolitana en Casa Aguayo.

“Todos los servicios públicos se están dando, estamos esperando que la Secretaría de Gobernación nos dé instrucciones para reabrirla”, afirmó el edil, entrevistado por Eduardo Quiterio de Canal 13. 

Hace unos días, el titular de la Secretaría de Gobernación, David Méndez Márquez, adelantó que el gobierno de Amozoc podría ser auditado, ante el descontento social que señalan los presuntos malos manejos de recursos públicos. 

La medida que llevaría a cabo la Auditoría Superior del Estado (ASE) surgió a partir de las mesas de diálogo que personal de la Segob ha tenido con los pobladores, añadió el funcionario.

Asimismo, Méndez Márquez descartó que el gobierno del estado inicie acciones de destitución del alcalde, pues dijo que esa acción corresponde al Congreso local, a partir de los resultados que pudiera arrojar la investigación por parte de la ASE. 

“Serie de reclamos y de denuncias que tienen varios pobladores, relacionados a un supuesto mal manejo de recursos públicos, a una situación que señalan ellos de nepotismo. Lo que planteamos es que no es el gobierno del estado, no va a estar quitando o poniendo presidentes municipales, en términos de legalidad es al Congreso al que le corresponde evaluar eso”, expresó. 

El pasado 23 de enero, habitantes de esa demarcación se manifestaron, tomaron las instalaciones de la Presidencia Municipal y quemaron vehículos oficiales, a fin de exigir la renuncia del edil Mario de la Rosa Romero al asegurar que no ha cumplido con lo prometido en las campañas políticas.


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