En pie de lucha. En lo que será la primera visita del Presidente al estado en este año, en específico al municipio de Pahuatlán, se anunció una manifestación de activistas y campesinos en rechazo al proyecto.
Por: Redacción
Foto: Especial
En su próxima visita al estado, este sábado 4 de enero, campesinos y activistas medioambientales pedirán al presidente Andrés Manuel López Obrador cancelar la construcción del gasoducto Tuxpan-Tula, pues atenta contra los recursos naturales y culturales de una vasta región entre Puebla e Hidalgo.
Los ambientalistas se manifestarán en la comunidad de San Pablito, perteneciente al municipio de Pahuatlán, donde el presidente López Obrador encabezará una reunión con integrantes de los pueblos originarios.
Cabe señalar que esta será la novena visita que el Presidente de México visite Puebla desde que inició su mandato y la sexta durante la administración del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.
De acuerdo con un comunicado del Consejo Regional de Pueblos Originarios en Defensa del Territorio de Puebla e Hidalgo, los ambientalistas informaron que mantienen acciones legales contra el denominado proyecto de muerte, además de presión social para rechazar una consulta pública sobre el tema.
“Nos parecería una gran burla a nuestra dignidad como pueblos indígenas, que pretenda hacer una de consulta a mano alzada sobre el gasoducto y los proyectos de muerte en la región. No permitiremos una burla así. No queremos ningún tipo de consulta, porque nuestra vida no tiene precio”, señala el texto.
El gasoducto prevé transportar diariamente 886 millones de pies cúbicos de gas natural de Estados Unidos a lo largo de 263 kilómetros y está programado para durar hasta 30 años.
Según los opositores, la obra afectará a más de 260 mil personas de 459 localidades de 34 municipios en Veracruz, Puebla, Hidalgo y Estado de México. En Puebla tendrían daños Honey, Tlacuilotepec y Pahuatlán. En Hidalgo están en riesgo Tenango de Doria y Huehuetla, municipios que comparten bosque mesófilo, tierra fértil, cascadas, ríos y manantiales.
De acuerdo con información del portal Lado B, desde finales de 2017 el Consejo Regional de Pueblos Originarios en Defensa del Territorio Puebla-Hidalgo inició la lucha legal para la cancelación del proyecto que atraviesa territorio sagrado de comunidades otomíes y nahuas.
En casi dos años, el consejo ha interpuesto cinco amparos, de los cuales sólo uno fue perdido. Los juicios fueron presentados en lo referente a la falta una consulta indígena, a las omisiones en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto y lo mismo para la evaluación de impacto social.