El control de la impartición de justicia no es un asunto menor. Por el contrario, representa una parte medular en Puebla y el país. Así, la importancia de manejar la Fiscalía General del Estado y el Tribunal Superior de Justicia es tener el control del poder.
Tanto la FGE y el TSJ son dos cuotas de poder ilimitado. En ambas se determina la culpabilidad o inocencia de acusados en delitos de toda clase.
Los titulares cuentan con poder para condenar o culpar. De ahí radica que sean manzanas de la discordia y todos quieran ser fiscales o presidentes del Tribunal.
En las dos partes habrá cambios en lo inmediato. En el TSJ porque en unos meses se cumplirá el plazo del presidente Héctor Sánchez Sánchez. Y en la Fiscalía aunque restan dos años, el lugar está destinado a gente de Alejandro Armenta Mier.
Veamos: la visita del senador Ricardo Monreal a Puebla no fue por la simple presentación de su libro. En realidad se remite a la negociación con el gobernador Miguel Barbosa para otorgar determinada cuota de poder.
En corto hablaron de los temas de la Fiscalía y el Tribunal, en ese orden. El acuerdo es que el encargado de despacho de la FGE, Gilberto Higuera Bernal, deje lo más pronto posible el cargo para que llegue un tapado de Alejandro Armenta.
En tanto, el relevo de Héctor Sánchez en el TSJ deberá ocurrir a más tardar en la segunda quincena de febrero.
A pesar de que la administración estatal cabildeó con diputados del Congreso local ratificar un año más al actual encargado de despacho porque se ha convertido en el garrote de gente que se opone al gobierno, no hubo lugar a la ratificación en el acuerdo con Monreal.
Higuera Bernal se ha ganado la confianza del gobernador Barbosa Huerta, con quien ha tenido tres reuniones privadas. En ellas hubo acuerdos importantes, entre ellos apretar al diputado José Juan Espinosa.
También integrar carpetas de investigación contra notarios públicos para destituirlos.
En resumen, si todo sale de acuerdo con las negociaciones, la Fiscalía será para Armenta y el Tribunal también, aunque es este último cabe la posibilidad de que el gobernador imponga a alguien ¿Tal vez Meza Viveros? Aunque primero deberán hacerlo magistrado. Esto también lo adelantó La Entrega hace meses.