De acuerdo con las cifras del Instituto Nacional Electoral (INE), a las que están teniendo acceso las dirigencias estatales, el PRI cerró 2019, ya con la presidencia nacional de Alejandro Moreno, solamente con un millón 800 mil militantes, aunque presumió en junio del año pasado un padrón de siete millones. ¿Qué pasó?, se preguntan con desesperación, pues esto significaría que han perdido, en apenas seis meses, cinco millones de afiliados, o que siempre fueron falsos. La preocupación en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y entre los cuadros, por todo el país, es que si no logran acreditar su supuesto “padrón más grande del país” a tiempo para las negociaciones para las alianzas que pretenden conformar, principalmente con el PAN y Movimiento Ciudadano, a los priistas les tocará menos que morralla en las candidaturas. Saben bien que, en este caso, “el tamaño sí importa”.
Así como sucede en todo el país, ante la anemia de militantes, Puebla no es la excepción.
Hay que recordar que, sin presentar realmente documentación o acreditación formal, el tricolor poblano ha presumido que tiene 653 mil 558 afiliados.
La precisión de la cifra hasta le da verosimilitud a esa versión.
La mayoría, por simple aritmética, sabemos que es de papel.
No existen o fueron afiliados sin su consentimiento.
Basta ver que de ese supuesto número, en agosto pasado, en la elección interna por la dirigencia nacional, que ganó Alejandro, Alito, Moreno Cárdenas, sólo votaron poco más de 130 mil militantes.
¿Dónde se metieron los otros más de 550 mil que se suponía que engrosaban sus “vigorosas” filas en Puebla?
Lo peor es que el resultado en Puebla fue ventilado por los propios priistas derrotados, quienes acusaron que 80% de los que sufragaron por Alito, eran falsos priistas.
Priistas fake.
Eso fácilmente lo puede confirmar o corregir el INE.
Y eso ha venido haciendo.
De ahí que a la dirigencia que encabeza el también gobernador con licencia de Campeche, le resulte gravísimo que no puede acreditar un padrón abultado.
Es más, que tenga un hoyo de militantes de más de cinco millones.
En junio del año pasado, el Revolucionario Institucional le solicitó formalmente al Instituto la validación de un padrón de casi siete millones de militantes.
Exactamente seis millones 764 mil 65 militantes.
La intención era integrar el padrón de electores que votarían para elegir a su presidente del CEN para el periodo 2019-2023.
Con las prisas, no ocurrió.
Ahora, ya con Alito al frente, el tricolor sólo ha podido respaldar la afiliación de un millón 800 mil militantes.
Eso al cierre de 2019.
Eso significa apenas un poco arriba de los que votaron por la fórmula de Alito, para presidente, y Carolina Viggiano, secretaria General: alrededor de 1.6 millones.
¿Qué pasó?
Una: o el tricolor ha tenido su más grave caída en el número de militantes, pues perdió más de cinco millones.
Dos: se está comprobando la falsedad de su padrón.
Las dos son malas noticias para los priistas.
Que ellos escojan cuál es la peor.