Barbosa y el ala yunquista del panismo poblano enfrentan un enemigo en común, el ex secretario de Gobernación Fernando Manzanilla Prieto, al cual buscan frenar en su intentona de alcanzar Casa Puebla.

Tras la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso, Manzanilla Prieto se hizo de un ala del panismo, la cual encabeza la actual presidenta del Comité Estatal de este partido, Genoveva Huerta Villegas, quien detesta al Yunque, quien siempre la menospreció por venir de una junta auxiliar de Puebla, San Pablo Xochimehuacán, y pactó con Fernando Manzanilla durante el interinato y ante el inminente arribo del entonces candidato Miguel Barbosa al poder.

Del otro lado se alinearon los yunquistas dispuestos a recuperar su partido, quienes acogieron a tres personajes clave en esta trama, los ex morenovallistas Jesús Zaldívar, Mario Riestra y Jorge Aguilar.

Manzanilla Prieto intentó, a través de Eduardo Alcántara, hombre que fuera cercano a Eduardo Rivera, apoderarse de la dirigencia del Comité Municipal de Puebla capital, pero los yunquistas, dispuestos a defender la plaza, optaron por apoyar a Zaldívar y mantener a salvo su reducto.

La lucha entre ambos bandos fue a muerte, lo cual polarizó aún más; Manzanilla tenía el poder de Gobernación y aun así su candidato Alcántara cayó derrotado; la ruptura al interior del PAN en Puebla capital fue total.

Eduardo Rivera, viejo amigo del gobernador Barbosa, comenzó a operar a través de su antiguo compañero en San Lázaro para neutralizar a Fernando Manzanilla, la relación entre Lalo y el mandatario estatal no sólo se dio en San Lázaro, también operaron recientemente.

Se dice que Rivera y Barbosa estuvieron en contacto durante la campaña de 2018 y que así como Rafael y Martha contactaron a Claudia Rivera, a través de la gente del entonces gobernador Gali (Roberto Zataraín), el hoy gobernador estableció nexos vía David Méndez.

El hoy secretario de Gobernación es un personaje clave dentro de esta trama, ya que fungió como regidor dentro del Cabildo de Eduardo Rivera en la administración municipal 2011-2014 y en una posición de privilegio, ya que era el encargado de toda la obra pública.

Basta revisar las votaciones de Méndez en el Cabildo de Puebla para darse de cuenta de que fue un incondicional de Rivera, por lo que en 2018 fue un puente de oro en la relación entre Lalo y Barbosa, ya que el panista siempre dudó y con razón de buena voluntad de Rafael y Martha, quienes ya traían pacto con Claudia.


 

Varias situaciones confirman la hipótesis aquí expuesta de que el ala yunquista que mantiene el control del Comité Municipal del PAN, a través de Zaldívar, ya negoció con el gobernador vía Eduardo Rivera.

 
 

Mientras Genoveva Huerta (de Manzanilla) se la pasa criticando a la administración estatal, el comité municipal de Jesús Zaldívar no toca ni con el pétalo de una rosa al gobernador y eso sí, se han convertido en acérrimos críticos de la alcaldesa Rivera; lo cual, hasta cierto punto tiene justificación, la capital es la demarcación de Chucho.

Pero un hecho que parece irrefutable para desnudar la alianza yunquista y el gobernador Barbosa es el hecho de que mientras Manzanilla estuvo al frente de la Secretaría de Gobernación, el recurso de impugnación interpuesto por Alcántara en contra de la elección, en la cual salió derrotado por Zaldívar, no caminaba y todo parecía indicar, saldría a favor de Eduardo, por lo que se tendría que reponer el proceso.

Pero una vez que Manzanilla salió de Casa Aguayo las cosas cambiaron, e increíblemente el Tribunal Estatal falló a favor de Zaldívar y por unanimidad, lo cual sin duda fue un duro revés para Fernando.

Pero eso no es todo, las últimas encuestas publicadas parecen llevar toda la intención de dejar en claro que Eduardo Rivera Pérez es quien encabeza las encuestas, pobre Biestro, pues todo parece indicar que sí es el nuevo Zavala.

Si Gabriel Biestro es el candidato de Morena a la alcaldía de Puebla y gana, el gobernador gana, pero si es el candidato a la presidencia municipal y pierde, entonces también habrá ganado el gobernador vía Eduardo Rivera, aunque a Biestro le dirá, “ni hablar, nos chingaron mi Gabriel”.

Y a todo esto ¿qué gana el gobernador si gana Rivera? Primero que nada, un aliado dócil que no buscará meterse en problemas, ni hacerle sombra al gobernador, pero no sólo eso, diputados panistas a modo en el Congreso, que votarán todo a favor del mandatario, quien prefiere perder con Rivera que con Manzanilla, si es que tiene que perder. Ya lo veremos.

Otro dato, el gobernador Barbosa mantiene una excelente relación con el rector de la UPAEP y líder local del Yunque, Emilio Baños Ardavín, cosa que adelantamos en este mismo espacio y también con el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez, quien le pidió al mandatario que no despenalice el aborto en Puebla.

Y CAYÓ LA DELEGADA DEL DIF EN ZACATLÁN

En días pasados en este mismo espacio escribí que la en ese entones delegada del DIF estatal en Zacatlán, Martha Álvarez Cisneros operaba esta dependencia más con fines políticos que sociales.

Esto luego de publicar un oficio dirigido a la titular de administración del DIF y el jefe de delegaciones, pidiendo las plazas de dos personas para sus operadores políticos y operadores de campaña.

Hoy con satisfacción les informo que al igual que ocurrió con el Negro Vázquez, doña Martha Álvarez está fuera de la administración estatal.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *