La posible riña por la posesión de un sombrero que portaba Ximena Quijano, estudiante asesinada en Huejotzingo, es una de las líneas de investigación que sigue la Fiscalía General del Estado (FGE). Producto del conflicto, informaron las autoridades, también murieron los jóvenes José Antonio Parada Cerpa, Francisco Javier Tirado y Josué Emanuel Vital Castillo, conductor de Uber.

El aún encargado de despacho de la FGE, Gilberto Higuera Bernal, indicó que los jóvenes tuvieron una pelea con los ahora detenidos Lisset N, de 22 años de edad; Pablo Jesús N, de 46 años de edad y Ángel N, de 23 años.

“Durante la estancia de los estudiantes en el carnaval, Lisset N despojó de su sombrero a Ximena, además se tiene acreditado que hubo una discusión y la universitaria recuperó su sombrero (…) este sombrero fue encontrado en el domicilio donde estaba la unidad y el resto de las pertenencias. Por los datos que el Servicio Médico Forense (Semefo) ha proporcionado, sabemos que Ximena fue quién más lesiones por arma de fuego recibió, por ello no podemos dejar de considerar lo relativo a esta discusión”, declaró en rueda de prensa.

Higuera Bernal indicó que la detención de los posibles asesinos se realizó en Santa Ana Xalmimilulco, apoyados por la ubicación GPS de un teléfono celular de las víctimas, donde una vez localizado se aseguró un automóvil y se procedió a un cateo.

Refirió que los presuntos responsables del crimen se encontraban bajo los efectos de una droga conocida como cristal, y en estado etílico.

La aprehensión de las tres personas se efectuó por personal de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), cuando salían de uno de los domicilios. La mujer y los dos hombres fueron detenidos abordo de una camioneta marca BMW color blanco, con franjas de colores. Esta unidad presentaba orificios de arma de fuego.

Entre los objetos también se encontró una mochila negra que portaba una de las víctimas al momento de abordar el Uber, así como un sombrero azul y las gafas que Ximena traía en el Carnaval.

Higuera Bernal añadió que también se aseguraron documentos relacionados con actividades médicas con rastros de que intentaron ser quemados; sin embargo, la FGE logró determinar que pertenecían a la víctima de origen colombiano.

El hasta ese momento encargado de despacho de la FGE añadió que se hallaron cartuchos, celulares, chalecos antibalas, narcóticos, cinco vehículos y una motocicleta; todos con reportes de robo; balas calibre .223, mismas que fueron usadas para asesina a las víctimas.

Hasta el cierre de esta edición se sabe que los posibles responsables fueron puestos a disposición del Juez del Control para determinar su situación legal y su posible vinculación a proceso.

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