El gobierno de Amsterdam evalúa la posible prohibición al acceso de los turistas a los “coffee shops”, espacios legales donde se vende marihuana, junto con productos derivados o relacionados con su consumo.
Esta medida es impulsada por la alcaldesa Femke Halsema, quien dentro de sus propuestas intenta reducir la llegada de ciudadanos que aprovechen la política local de tolerancia respecto a la venta de cannabis.
Más de la mitad de los visitantes jóvenes, de entre 18 y 35 años, a esta ciudad, el 57%, consideran que la existencia de los establecimientos es una razón importante para acudir y 34% afirma que si no existiera esta política no pensarían acudir a esta capital, informó CNN.
Un 11% declaró que definitivamente no asistiría a Amsterdam si esta política no estuviera abierta a todos los que acuden a la capital, conocida también por las vitrinas donde mujeres ofrecen sus servicios sexuales.
Antes de realizar la encuesta de reciente publicación Halsema envió una carta a los consejeros locales, donde señala que la existencia de estos puntos de venta presionan la calidad de vida de la ciudad, publicó Euronews.
Halsema, quien auxilió en el proceso de legalizar la prostitución y es la primera mujer en convertirse en alcaldesa de Amsterdam, ahora busca reformar la ciudad, ha puesto en el debate cerrar el atractivo principal del barrio rojo o la exclusividad del empleo de los coffee shops para los locales.
Esto a causa de que el turismo impide que sea una ciudad íntima y segura, los turistas han intensificado la cosificación de las mujeres y la venta de otras sustancias a los habitantes, sobre todo jóvenes, de la ciudad, por lo que su plan pretende modificar la ciudad en un periodo de cinco años, declaró en una entrevista al diario de The Guardian.