Las redes sociales y su influencia han cambiado la forma en que la gente se comunica. Si bien es verdad que las redes sociales se pensaron inicialmente como una herramienta para conectar o conocer personas, hoy se han convertido en el canal de comunicación de mayor influencia sobre la sociedad.
Twitter, Facebook e, incluso, Instagram pasaron de ser plataformas en las que puedes interactuar con tus amigos y conocidos, a los lugares en los que se han gestado y propagado distintos movimientos sociales alrededor del mundo.
Las protestas conocidas como la Primavera Árabe, comenzaron en Túnez con la caída del régimen de Ben Ali extendiéndose a Egipto, Yemen y Argelia. Con el Movimiento 6 de Abril, Facebook jugó un importante papel en Egipto al ser utilizado para convocar a los ciudadanos a protestar contra dictador Hosni Mubarak derrocando un régimen de más de 30 años.
Women’s March en enero de 2017 surgió ante la inconformidad con los resultados de las elecciones en Estados Unidos. Las personas comenzaron a unirse para protestar y dar a conocer sus preocupaciones por medio de los hashtags. Pronto, el movimiento se extendió a varios países y la gente salió a la calle para concientizar a los demás sobre la igualdad, los derechos humanos, el respeto, la democracia y otros problemas específicos de cada lugar.
#MeToo se popularizó en octubre del 2017 en Twitter cuando Alyssa Milano escribió a sus seguidores: “Si has sido abusada o acosada sexualmente, escribe #MeToo en respuesta a este tweet”. La actriz recibió mas de 60 000 respuestas y desató una tendencia internacional en el que las mujeres comenzaron a compartir sus experiencias utilizando el famoso hashtag, por mencionar algunos.
La primera vez que México experimentó movilizaciones masivas generadas través de redes sociales se registró en 2012 con el movimiento estudiantil #YoSoy132 cuyas principales acciones se dieron en el marco de las campañas presidenciales de dicho año, nació y se organizó en estas plataformas. El movimiento logró reunir a miles de universitarios que proclamaban un uso mucho más democrático de los medios de comunicación a favor de todos los candidatos. La convocatoria logró movilizar a miles de personas en varias manifestaciones y afectaron de manera significativa los resultados de las elecciones.
El más reciente en el se participó de manera colectiva se vivió con la viralización del performance “Un violador en tu camino”, propagándose desde Chile en distintas ciudades alrededor del mundo.
Para este caso en particular, la indignación la detonó el feminicidio de Fátima, la acompañan los 73 registrados durante 2020 y otros 976 registrados durante 2019. Un incremento superior al 50 por ciento en comparación con 2015 (411) de acuerdo a cifras de los informes realizados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).


El paro comenzó el 18 de febrero con un tuit, entre grupos de chats, con compartidos y likes, tomando forma con una imagen lanzada por la colectiva Brujas del Mar en Veracruz; viralizandose y creando impactos masivos en conversaciones, políticos, empresas y medios de comunicación.
La tendencia del “call to action” ante la covocatoria de las redes ha cambiado y se ha generado un mecanismo de interacción masiva que lleva a la conversión, pasando de recolectar firmas digitales a marchas, pintas y distintos tipos de manifestaciones.
De acuerdo con la herramienta de medición Tweetbinder, sólo a través de Twitter, su lugar de origen, el mensaje ha llegado a más de 20 millones de personas, las mismas han interactuado con distintas etiquetas como #ParoNacional #UnDíaSinMujeres y #ElNueveNadieSeMueve, entre otras.
Este mensaje propagado repetidamente en distintos perfiles, cuentas, blogs y sitios de internet, tendrá un costo económico de 26 mil millones de pesos de acuerdo con la estimación de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio Servicios y Turismo (Concanaco).
La propuesta es que mujeres y niñas no asistan a sus trabajos, escuelas y no realicen compras o actividades. Con la etiqueta #UnDíaSinMujeres, también invitaron a profesores y patrones a no poner falta ni descontar el día a las mujeres que se unan. Partidos y actores políticos, funcionarios de gobierno, empresas y líderes de opinión se han sumado a la propuesta, unos como convicción por la lucha contra la inseguridad, otros sumados al feminismo y la gran mayoría con la intención de generar empatía, engagement, y fidelizar con los clientes, en resumen, tratar de quedar bien.
Ante el oportunismo, en su mayoría político, el colectivo señaló: “La propuesta y la imagen se viralizaron, y es imposible pensar que nosotras podemos tener el control de quién comparte o las razones por las que alguien comparte, o porque la compartió equis político o equis medio ya somos no sé qué. Se viralizó”. También precisaron que no le habían puesto logotipos a la imagen para evitar adjudicarse o encabezar el movimiento, sino sólo lanzar una idea, empatizar.
Apenas en septiembre de 2019 Las Brujas del Mar incursionaron en las redes sociales sumandose a una manifestación global a favor del aborto. Publican con regularidad frases de feministas históricas, mujeres pioneras en sus campos, datos relevantes, y posturas en casos emblemáticos relacionados con violencia de género y feminicidios. Hoy son parte de la historia.
Si bien los medios sociales por sí mismos no pueden generar movimientos, son una plataforma idónea para su gestación. La tendencia ha cambiado, con tuits sube el precio del dólar, con posteos se denuncian abusos y con las redes se hace un paro nacional.

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