Foto: Archivo Cuartoscuro
Jaime Luna vino de Ecatepec a la Ciudad de México a comprar mercancías para su tlapalería, dejó su automóvil estacionado frente al periódico La Prensa, cuando volvió lo encontró destrozado por las mujeres que se manifestaron ayer viernes contra la publicación de las fotografías del cuerpo de Ingrid Escamilla tras ser asesinada por su pareja sentimental.
Desolado, Jaime Luna revisaba su vehículo que estaba rayado con pintura y con los vidrios rotos, “me robaron algunas cosas, ¿ahora cómo le voy a hacer para irme? Pensé que sólo lo habían pintado”, decía mientras quitaba vidrios rotos del interior de su carro.
Las mujeres policías le recomendaron al hombre interponer una denuncia por los hechos donde resultó afectado su vehículo que, además, no se encontraba asegurado.
Cuando salieron las integrantes de la comisión que dialogó con los directivos del periódico La Prensa para eliminar contenidos violentos en los medios de comunicación, tanto tradicionales como digitales, el afectado las abordó reclamando con voz tranquila los daños a su vehículo.
Sin embargo, ellas ignoraron lo que Jaime les decía. Entre otras cosas, les criticaba que durante sus protestas dañaran inmuebles y vehículos, como el suyo.
El afectado preguntaba, sin recibir una respuesta, quién asumiría el costo de los destrozos provocados a su vehículo durante la manifestación.
Durante su encuentro con policías frente al edificio del citado periódico, las manifestantes dañaron el carro de Jaime, quemarón una camioneta -propiedad de La Prensa, y quedaron con tres escudos propiedad de la policía capitalina.
Con información de Agencia Notimex.