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Rumbo. A decir del delegado estatal, establecer una negociación y acuerdos para organizar a la militancia es lo que se requiere para que puedan tener éxito en las elecciones intermedias.
El delegado con funciones de presidente de Morena en Puebla, Mario Bracamonte González, reconoció que la renovación de la dirigencia nacional de este partido podría alargarse hasta nueve meses aproximadamente, de acuerdo con los tiempos que requiere el proceso y que se han postergado por la pugna interna entre grupos.
En entrevista para 24 Horas Puebla, consideró que lo mejor para el partido es la negociación y conseguir acuerdos para organizar a la militancia, lo que le permitirá competir con posibilidades de éxito en las elecciones intermedias del año entrante, para mantener su posición política y con el mayor número de cargos públicos posible.
Destacó que la única opción para el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) es llevar a cabo este proceso de manera transparente, ya que no pueden eludir la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para cumplir con la reafiliación y están sujetos a esas disposiciones.
“Lo que puedo decir son apreciaciones de carácter personal, como abogado, de deficiencias formales diversas en varios procesos como lo pudimos ver de forma manifiesta en forma interna. El tribunal anuló nuestro proceso interno precisamente porque se cometieron muchas irregularidades”, dijo.
Mario Bracamonte recordó que el TEPJF otorgó un plazo de tres meses para cumplir con el proceso de reafiliación en todo el país, que recientemente venció y que generó un atraso en los demás pasos necesarios para que se concrete, sumado a que después de este lapso se requieren al menos tres meses para preparar de nuevo las asambleas y al menos seis para la convocatoria.
Puntualizó que según datos recabados en el sistema sirena, los militantes de Morena en Puebla son aproximadamente 10 mil, cifra que podría no ser auténtica debido a que variaría de acuerdo con la rectificación del padrón que realice el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), instancia facultada para el proceso por el TEPJF.
En este sentido, desechó la posibilidad de separarse del cargo que se le encomendó desde el CEN como delegado, con atribuciones de presidente del partido, una vez que estatutariamente estaría obligado a hacerlo solo si incurre en alguna violación o ilegalidad o en su caso se defina la renovación de la dirigencia local.