Para 2021, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, tiene una sola preocupación en la mente: ganar la Cámara de Diputados para mantener la mayoría que actualmente ostenta.

Ninguna otra cosa le interesa al Presidente, quien no se va a tomar la molestia de intervenir en temas locales, como no lo ha hecho durante su administración.

Queda claro que al Ejecutivo federal sólo le preocupa él y sólo él, quizá también por ahí ganar algunas de las 15 gubernaturas que estarán en juego, pero la prioridad es una y sólo una: mantener su mayoría en San Lázaro para buscar la prolongación de su periodo al frente de la presidencia de la república o bien salir sin problemas al terminar su periodo constitucional.

El tema local deberá ser problema de los gobernadores y es ahí donde los mandatarios emanados de Morena, como Miguel Barbosa de Puebla, están contra las cuerdas debido a que la popularidad del Ejecutivo federal viene a la baja, producto de la inseguridad y la falta de resultados en materia económica, remachados por una serie de malas decisiones que ha tomado.

Pero no sólo eso, a nivel local y en el caso específico de Puebla se ha dicho hasta el cansancio que los malos gobiernos emanados de la 4T son un lastre por demás significativo, además de que el prometido cambio en la forma de gobernar y de ejercer el poder, en los hechos, no se ha visto.

No va a ser nada fácil para el gobernador Barbosa Huerta mantener la mayoría en el Congreso local, por más que su operador electoral, Eric Cotoñeto, utilice la estructura gubernamental como plataforma para tratar de tender una red rumbo a 2021.

Si partimos de que al Presidente de la república sólo le interesa ganar las diputaciones federales, PAN y Movimiento Ciudadano, así como el PRI, pueden enfocar sus baterías hacia los distritos locales y hasta pueden quedar bien con López Obrador si le hacen el favor de no meterse en lo que realmente le interesa al mandatario.

Puebla capital, como ya se mencionó, es una de las claves electorales y el mood social que se percibe es de hartazgo y desencanto ante la ola de inseguridad, pero sobre todo la violencia que se ha presentado en los últimos días en Puebla.

El margen de maniobra para las administraciones municipales de Morena es muy corto, aunque hay ediles, como la alcaldesa de San Andrés Cholula, Karina Pérez Popoca, que ya arrancó campaña de manera anticipada disfrazándola de jornadas del bienestar, donde hace entrega de cientos de tinacos al más puro estilo morenovallista, aunque no les guste que se los digan.

Va a ser muy interesante ver cuántos de los actuales diputados locales y federales por Morena pueden reelegirse, ahora que se dice, ya recibieron la bendición de su pastor.

COMO LO DIJE, LA 4T CONTRA

LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS

Como los vándalos de Genserico, como los Hunos de Atila, la 4T busca lanzarse contra lo mejor que tenemos los mexicanos, nuestras universidades públicas.

El centro de la embestida es la máxima casa de estudios, la Universidad Nacional Autónoma de México, pero también la BUAP está en la mira de esta auténtica jauría hambrienta de poder.

Desde el pasado viernes advertí sobre la embestida de la llamada Cuarta Transformación en contra de las universidades públicas en una columna la cual resultó profética.

Violando de manera flagrante la autonomía universitaria, el mal llamado gobierno de la 4T busca violentar las leyes orgánicas de estas instituciones para poder poner rectores a modo y hacerse del control de estas instituciones, las cuales son un bastión de la pluralidad.

Ni duda cabe, ojo, debemos de estar muy atentos, si las cosas siguen en este tenor, no dudemos de que México se puede convertir en una dictadura y entonces sí, todos debemos tener miedo.

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