Coronavirus. Madre e hija estuvieron siete días encerradas en su departamento, ya que autoridades chinas prohibieron la salida y entrada de personas para evitar la propagación de la enfermedad; volaron por 54 horas para llegar a México.
Después de 54 horas de viaje, Victoria Ramos y su mamá llegaron –la noche del 4 de febrero– a Puebla, después de estar atrapadas en Beijing, China, en medio de la contingencia de salud provocada por el coronavirus.
En entrevista para 24 Horas Puebla, Victoria Ramos narró la desesperación que vivieron al no poder salir del país asiático sin poner en riesgo su estado salud; además del periplo ocasionado por la cancelación de sus vuelos.
Explicó que la tarde del domingo salieron de China en un vuelo comercial de la aerolínea Emirates, con rumbo a Dubái, en Emiratos Árabes Unidos, donde abordaron otra línea para llegar a Barcelona, en España; y posteriormente, arribar a Ciudad de México y finalmente a Puebla.
“Fue una desesperación muy grande porque los vuelos empezaban a cerrar; el que nosotras tomamos a Dubái fue el penúltimo y hay más mexicanos; sentíamos mucha desesperación porque decían que teníamos que salir los primeros días de febrero, entonces muchos países están cerrando fronteras con vuelos directos desde China”, relató.
Victoria Ramos dijo que durante el viaje portaron guantes y doble cubrebocas, los cuales tuvieron que cambiar cada ocho horas, con la intención de evitar la propagación de cualquier virus durante el viaje.
Además, mencionó que esas medidas de salud las tomaron por iniciativa propia, pues en el avión muchos pasajeros iban descubiertos: “Mucha gente no tomó medidas de usar guantes de látex y doble cubrebocas, pero nosotras lo hicimos justamente para evitar cualquier cosa”.
Refirió que durante su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México no pasó por ningún cerco sanitario, por lo que esperan en los próximos días acudir al médico a realizarse alguna valoración. Además, consideró que los aeropuertos nacionales deben implementar protocolos, pues existen personas con cuadros aparentemente de gripe común.
Victoria Ramos precisó que desde hace un año vive en Beijing, en China, donde estudia chino mandarín; mientras que su madre acudió de visita desde el pasado 24 de enero.
En la charla telefónica, sostuvo que su vida transcurría con normalidad hasta que se desató el nuevo brote de coronavirus, hace un par de semanas, por lo que ella y su madre estuvieron siete días encerradas en su departamento sin poder salir, ya que autoridades chinas prohibieron la salida y entrada de personas para evitar la propagación del virus.
“De hecho podías pedir el súper a domicilio, así como la comida; lo único malo es que no podías salir a la calle. Había horas estipuladas para salir, pero nosotras nunca lo hicimos”, comentó.
Fue a través de un video difundido en sus redes sociales que Victoria y su madre alertaron que las mascarillas para evitar los contagios escasearon, mientras ellas aguardaban una respuesta de las aerolíneas para salir de inmediato de ese país con destino a Ciudad de México.
“Es increíble cómo otros países ayudan a sus connacionales y México no lo está haciendo. No solamente por cuatro mexicanos, somos muchos mexicanos que estamos en China y queremos estar a salvo (…) muchos vuelos están ya cancelados, lo que pedimos es apoyo del gobierno mexicano para todos los mexicanos atorados por Volaris”, comentó en un video.
La joven Victoria Ramos comentó que lograron salir de China con sus propios recursos, pues nunca recibieron ayuda del gobierno de México.
Finalmente, dijo que aún existen varios mexicanos varados en el país oriental, por lo que esperan que puedan conseguir algún vuelo para estar en su país, ya que la situación es muy preocupante y desesperante.