Las declaraciones públicas crean un clima de opinión, actúan como un fenómeno de contagio pues la opción aparentemente mayoritaria se extiende rápidamente por toda la sociedad. Noelle Neumann así explica el concepto de clima de opinión para señalar el proceso por medio del cual se impone una posición en los asuntos en debates públicos, en la agenda de discusión sobre los problemas sociales y las posibles soluciones o posiciones que se deben de tomar. La imposición de una percepción mayoritaria en detrimento de otras versiones en disputa, es un proceso, lo cual indica que ocurre a través de varios eventos o elementos que se encadenan para plantear una postura como la correcta.
En este proceso los medios de comunicación tradicionales y digitales tienen un papel fundamental, pues son los que al final de cuentas plantean las versiones de la realidad en disputa, y cuál versión es la que comparte la mayoría, y que goza con mayor legitimidad.
Como parte del mismo proceso, del cambio de clima de opinión, tiene  lugar la percepción de la audiencia, que cuenta con una  percepción “cuasi estadística”, que se refiere a la habilidad para identificar cuál postura es la mayoritaria, para sumarse a ella evitando con esto un posible aislamiento social por tener posiciones “extrañas” o “minoritarias”.
La explicación previa es necesaria para entender los cambios que están ocurriendo en la agenda pública en este momento, especialmente en el tema de los jóvenes y el movimiento feminista, que a pesar de corresponder a luchas con orígenes diferentes, ambas comparten dos elementos comunes que pueden derivar en una cambio significativo que potencialmente afectarían la legitimidad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El primer elemento es la temporalidad, ambas ocurren prácticamente en el mismo periodo de tiempo. Por un lado, la manifestación de los jóvenes está en marcha, se ha creado un comité interuniversitario, estudiantes de medicina de la UNAM se sumarán a las manifestaciones de los estudiantes poblanos este 2 de marzo. Las mujeres, por su parte, no sólo las feministas, conmemorarán el día de la mujer el próximo 8 de marzo con marchas, y con un paro llamado “Un día sin Mujeres” el 9 de marzo.
El segundo elemento en común es que ambas son una respuesta a la violencia que se vive en el país. En el caso de las mujeres, es la inequidad de genero que caracteriza a nuestro país, y que en lugar de avanzar hacia una mayor igualdad entre los hombres y mujeres, pareciera que se ha incrementado la violencia hacia las mujeres, a través de crímenes inenarrables en la historia reciente. Mientras que los jóvenes, hombres y mujeres, además del clima de inseguridad que enfrentan en la vida cotidiana, también han sido víctimas de crímenes indescriptibles, que los han llevado a las calles a solicitar al Estado la seguridad un elemento básico para una sociedad.
Ambas manifestaciones están incidiendo en el cambio de clima de opinión, haciendo mayoritaria la idea de que los gobiernos de la 4ta transformación se han equivocado en su política de seguridad pública, llevando al país a una situación de inseguridad y violencia nunca antes vista, y que afecta especialmente a mujeres y jóvenes. Ya veremos que pasará en las próximas fechas, si estas manifestaciones consolidan un cambio significativo o sólo queda como una coyuntura más de la historia reciente del país.
 
Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS PUEBLA

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