Sin el afán de convertirme en un agorero del desastre y con toda la responsabilidad de por medio, creo que los mexicanos debemos prepararnos para dos temas sumamente complicados.

Primero, en los próximos días el país comenzará a sufrir por el aumento acelerado de casos de personas contagiadas por el Covid-19, debido a que se tomó con mucha indolencia el tema por parte de las autoridades y la misma gente.

El crecimiento exponencial de los casos de contagio traerá consigo el cierre de muchas empresas y negocios, lo cual va a provocar un grave problema económico, ¿cuántos mexicanos se pueden dar el “lujo” de estar en cuarentena?

Por supuesto que salvar vidas es lo más importante, pero también debemos comenzar a trabajar en el tema económico. Hasta el momento, la situación se mantiene estable, pero ya comenzó la suspensión de clases en las escuelas, lo cual afecta al transporte público y a los pequeños locales que viven precisamente de esa actividad.

Los clubes deportivos y gimnasios han comenzado a suspender también sus actividades, los cines resienten la falta de público, los restaurantes lucen a la mitad de su capacidad y va disminuyendo la afluencia de comensales.

Al reto de sobrevivir a la enfermedad, en breve se sumará tener que hacer frente al grave problema económico que se avecina con todas sus consecuencias, pues ni 10% de la población está en condiciones de parar 40 días sin tener un ingreso.

Muchas pequeñas empresas van a tronar, no van a aguantar la presión de tener que hacer frente a la contingencia; el desempleo será uno de los principales problemas a resolver, una vez que haya pasado la contingencia.

Pero también es importante que los encargados de la seguridad pública estén en perfectas condiciones para no bajar la guardia en el combate al crimen. ¿Qué pasaría si el virus alcanza a infectar a algunos elementos? ¿Estamos en condiciones de ponerlos en cuarentena? Conste que son preguntas.

Para todo esto es necesario que nos preparemos, los días por venir son muy importantes para tratar de mitigar, no frenar, porque eso es imposible, los efectos del reto más importante que ha enfrentado la especie humana en el siglo XXI.

Desafortunadamente hay mucha gente que cree que es un montaje lo que está ocurriendo, no quiero recurrir a citas bíblicas para no confundir la gimnasia con la magnesia, pero hay múltiples citas sobre señales enviadas y desdeñadas por la humanidad, siempre escéptica.

Homo homini lupus. El hombre es el lobo del hombre y sin lugar a dudas, la humanidad vivirá una de sus pruebas más importantes en los próximos días.

Pareciera que los peores escenarios se pueden llegar a cumplir y eso que el país aún no entra a la fase dos, la cual será una de las más complicadas y pondrá a prueba a las autoridades y principalmente al sector salud del país.

Finalmente, y como casi siempre ocurre en nuestro país, creo que será la organización de la sociedad la que nos saque adelante. Así que hay que prepararse para poder hacer frente a esta contingencia, la más importante en este incipiente siglo.

Lo que sí es un hecho es que la humanidad siempre ha salido adelante al enfrentar todo tipo de eventualidades, así lo marca la historia y esta vez no será la excepción.

Por ahora, la política y la grilla pasan a segundo término en este espacio, es más importante estar pendientes y prevenir a las personas de lo que se avecina.

Está en manos de la sociedad entender y asumir las medidas pertinentes para salir adelante de esta contingencia, la cual lo único bueno que ha traído, y si se quiere ver el lado amable de las cosas, es que ha servido para bajar los niveles de contaminación del planeta.

 

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS PUEBLA

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *