Ante el paro indefinido de labores en el futbol mundial, la incertidumbre agobia a los jugadores de todos los lugares del orbe.

El tema de los pagos y cómo se van a dar éstos tiene en vilo a prácticamente todos los futbolistas.

México, por supuesto, no es la excepción, en riesgo total está no sólo el pago a los jugadores, también el de los patrocinadores incluyendo a la televisión, a los distintos equipos.

Al no haber actividad, ¿de dónde sacarán recursos para poder pagar?

En equipos como el Atlas y Santos ya determinaron que entregarán únicamente 55% de las cantidades pactadas, en este caso grupo Orlegi no preguntó, simplemente lo aplicó.

En esa misma tónica está la mayoría de los clubes, quienes a la fecha no han anunciado de manera oficial cuál será la mecánica para cubrir los contratos establecidos.

Ya ni qué decir de los equipos de ascenso, quienes de verdad se las verán negras para poder cumplirle a sus jugadores; de antemano sabíamos que la Liga de Plata del futbol mexicano se encontraba en una grave crisis, pero me parece que con esta situación se le estará dando la estocada final y tendrá que anunciar qué va a proceder, pues es previsible la bancarrota para la mayoría de estos cuadros.

Si de por sí esta pandemia mundial llamada coronavirus marcará una situación crítica para la mayoría de los negocios en nuestro país, de verdad no quiero ni pensar en lo que sucederá con el balompié.

Estamos viviendo un hecho histórico, así como fueron tanto las guerras mundiales o la pandemia de hace 100 años, esta época será recordada como uno de los caos más grandes que ha padecido la humanidad en la época moderna.

A mi parecer tendremos un antes y un después, una vez que termine esta peste moderna.

Créame que nada volverá a ser igual, se tendrán que ajustar muchas cosas en el futbol y en la vida.

Difícilmente volveremos a ver los sueldos exorbitantes que se venían pagando, los eventos masivos serán mucho más controlados y durante algunos años la gente tendrá miedo de acudir a lugares concurridos y abarrotados como estábamos acostumbrados.

Además de que quizá pasarán algunos años para que la economía se pueda recuperar y eso determinará cómo se manejará el futbol de ahora en adelante.

Triste situación la que nos tocó vivir, pero no queda más que: primero, tratar de sobrevivir y después adaptarnos a los nuevos tiempos que estarán por venir.

En cuanto al torneo local, realmente lo único con lo que se cuenta actualmente son cálculos y aproximaciones de cuándo podría reanudarse, se habla de mediados o finales de mayo, pero ante la cuarentena de un mes determinada apenas el sábado pasado por el gobierno federal, se ve complicado que así pudiera suceder, aunque todo es posible.

Según el calendario actual, la próxima liga estaría iniciando el 17 de julio y actualmente falta casi medio torneo más la liguilla por disputarse, lo cual aprieta las fechas de manera considerable.

Además de que no es que ya arrancamos y mañana estamos listos, pues los equipos necesitarán al menos 15 días para reagruparse y prepararse.

Veremos en qué acaba esta lamentable situación que, como le comento, pasará a la historia indudablemente.

Al menos la buena noticia en el campamento de La Franja fue que todos los jugadores fueron examinados del famoso coronavirus y todos, afortunadamente, salieron negativos de los exámenes.

Por lo pronto están citados en el estadio Cuauhtémoc el próximo 10 de abril para tener una reunión y determinar, de acuerdo con la situación, cuáles serán los pasos a seguir.

Nosotros, como siempre seguiremos, en línea.

Hasta la próxima.

 
 

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