Los vendedores informales no se hicieron esperar en la Megamarcha Universitaria y aprovecharon la oportunidad para vender banderines con los logotipos de las universidades que participaron, así como de mensajes de apoyo exigiendo seguridad.
Los vendedores hicieron su agosto y comercializaron los banderines con un costo de 50 pesos, fueron varios jóvenes los que adquirieron el suyo y durante su trayecto lo portaron con orgullo.
Eso no fue lo que más llamó la atención, sino que las banderas estaban impresas en blanco y negro, incluida la bandera nacional. Sin embargo, la más vendida fue la de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Algunos vendedores incluyeron en sus productos, insignias de color morado y rosa con frases feministas, las cuales -en algunos casos- se les indicó a los estudiantes que no podían portarlas.
Por otro lado, en el largo trayecto de los universitarios se metieron personas quienes vendieron comida, tamales, gelatinas, agua y hasta sombrillas. Los ambulantes que intentaron pasarse de listos y se colaron entre los contingentes fueron retirados por los mismos alumnos y docentes.