Pino Arlacchi, ex vicesecretario de la ONU, estimó que las acusaciones de Estados Unidos sobre Maduro y su supuesta relación con el tráfico de drogas son “basura política”.
El adjetivo fue colocado por el italiano, que también fue Director Ejecutivo de la Oficina de Control de Drogas y Prevención del Delito, luego de argumentar las razones por las que es falsa la acusación del gobierno de Donald Trump.
“He quedado además desconcertado porque me he ocupado de antidrogas durante cuarenta años, y nunca me he encontrado a Venezuela en mi camino”.
“Antes, durante y después de mi cargo como Director Ejecutivo de UNODC (1997-2002), el programa antidrogas de la ONU, nunca he tenido la oportunidad de visitar ese país, porque Venezuela siempre ha estado fuera de los principales circuitos del tráfico de cocaína entre Colombia, el principal país productor, y EE. UU., el principal consumidor”, escribió Arlacchi en una columna de opinión que fue publicada por el gobierno de Venezuela.
Para el especialista en el tráfico de drogas es claro que el problema de la cocaína que ingresa a Estados Unidos no proviene de Venezuela ,sino principalmente de Colombia.
El segundo país que más exporta dicho estupefaciente a Estados Unidos es Perú con el 6%, y el resto, apenas un 4%, tiene origen desconocido.
Además denunció que el golpe estadounidense viene como remate de una intensa campaña en contra del país sudamericano y que en el contexto actual, está significando el bloqueo sanitario en medio de la crisis por la nueva cepa de coronavirus.
“Después de robar $ 5 mil millones de los recursos financieros de Venezuela depositados en bancos de 15 países. Después de establecer un bloqueo de toda la economía del país a través de sanciones atroces, con el objetivo de golpear a la población civil para empujarla a rebelarse (sin éxito) contra su gobierno. Y después de un par de intentos de golpe fallidos, aquí está el tiro final, la calumnia más infame”, señala Arlacchi.
Sin embargo, y a pesar del golpe, el italiano considera que el episodio no será secundado por ningún organismo internacional, por lo que carecerá por completo de peso y no significará más problemas para el gobierno bolivariano.