Para Yadira, a diferencia del resto de sus conocidos, saber que hay un nuevo virus en China la alarmó y la puso a investigar qué riesgos y cuidados debían tener los niños con diabetes tipo 1, para saber cómo proteger a su hijo Adrián de 4 años de edad.
En enero, ella temía que el coronavirus se expandiera y llegara a México. Tras el anuncio del gobierno federal por cinco casos confirmados, lo primero que pensó fue que su hijo Adrián no estuviera en riesgo.
“Como madre de un niño con diabetes tipo 1 me preocupa mucho el virus. No solo por el hecho de que aún no existe vacuna, sino por la atención que debemos llevar a cabo dentro y fuera de casa, en la calle, o camino a su escuela. Con la diabetes tiene mayor riesgo de contraer más enfermedades”, reconoció.
Como medidas de cuidado ambos usan cubrebocas, además de desinfectar con aerosol las áreas de su hogar. Adrián ha acudido a la escuela con medidas preventivas y su mamá le pidió que le avisara en caso de ver a alguien con gripa o tos.
Ella sabe que sus defensas son más débiles que las de cualquier otro niño, y si para mantenerlo a salvo tiene que asilarlo no dudará en hacerlo.
“No es solo por el hecho de ser un niño, sino por vivir con una enfermedad crónica, lo que me lleva a ser más estricta en sus atenciones, como usar un poco más gel antibacterial, reforzar su lavado de manos y cara, así como el uso de máscaras y guantes”, precisó.
Con virus propagándose, su mayor miedo es que los hospitales no estén capacitados para atender la infección y tampoco sepan cómo tratar a su hijo en caso de contagiarse.
“Mi mayor miedo es el desabasto de medicamentos, como la insulina, y que no vemos lo suficientemente preparado a nuestro sistema de salud. Siento que están incapacitados, tanto en lo material como profesionalmente, para recibir este virus y por mi experiencia en urgencias, luego no saben cómo tratarlo ni siquiera en una crisis relativamente normal”, lamentó.
Por ahora, es consciente de que lo único que puede hacer es seguir las recomendaciones de las autoridades y estar pendiente de cómo evoluciona el virus en el país. Si se presenta un caso en Puebla, resaltó que lo llevará a sus chequeos constantes con el médico y evitará que conviva con quien sufra un resfriado.
“Aunque tenemos poco tiempo viviendo con esta condicen, ya hemos pasado por los días de enfermedad y sabemos el riesgo y cuidados que debemos de tener como checarse la glucosa más, tomar agua o hacer otras pruebas. No es que quiera cuidarlo al extremo, pero si es estar pendiente más de él”, recalcó