Tener la duda de si se tiene Covid-19 o no es como una “ruleta rusa”. Así lo definieron tres hermanos que por decisión personal se aislaron desde hace ocho días cuando tuvieron contacto con una persona que dio positiva a la prueba.
Una de los tres, quien prefirió omitir su nombre, reconoció que viven a la expectativa porque, aunque les realizaron la prueba la semana pasada, aún no tienen los resultados.
Sin embargo, para no afectar a más personas ni contagiar a la gente alrededor, decidieron no salir y resguardarse en su departamento ubicado en el Barrio de Santiago, a unos pasos de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Los hermanos, oriundos de Guerrero, pero con residencia en Puebla desde hace más de 10 años, sabían que sólo al tomar el transporte público podían poner en riesgo a más gente, por lo que en su trabajo les autorizaron el home office, aunque a la distancia están pendientes de sus actividades, saben que no pueden tener contacto con sus clientes.
“He tenido gripas más pesadas, pero la decisión de aislamiento es porque no sabes, puedes tener el virus y no presentar ningún síntoma, es como una ‘ruleta rusa’, nosotros sabemos si la tenemos pero no queremos tener responsabilidad de salir y contagiar a gente vulnerable”, reconoció.
Los tres hermanos el 12 de marzo tuvieron contacto, por cuestiones laborales, con uno de los 30 contagiados de la ciudad de Puebla. Sin embargo, fue hasta el 16 de marzo cuando tuvieron conocimiento de los hechos.
“Tuvimos contacto con una persona que resultó positiva al coronavirus, nosotros no presentamos síntomas ni nada y esta persona se percató de su diagnóstico hasta el 16 y nos comunicó, entonces nosotros decidimos aislarnos”, relató.
Sin embargo, tras varias llamadas, esperar un tiempo en línea y en diferentes intentos, pudieron notificar a las autoridades que tenían síntomas de coronavirus hasta el 17 de marzo.
Éstas, en primera instancia, sólo les recomendaron aislarse y se negaron a hacerles alguna prueba tras señalar que sólo la aplicaban a personas graves. Posteriormente, les marcaron para decirles que irían a su domicilio para realizárselas.
“La única forma de saberlo es si hubiéramos acudido a un laboratorio privado, pero no tengo el dinero para pagar, porque somos tres posibles contagios y la prueba es de siete mil a 10 mil pesos”, destacó.
A cuatro días de realizadas las pruebas, hasta el cierre de la edición, la Secretaría de Salud no les había informado si estaban contagiados o no; sin embargo, por decisión propia llevan ocho de los 14 días aislados.
Aseveró que sus síntomas han sido leves, pues sólo han tenido fiebre, dolor de cabeza, de cuerpo, y uno de ellos tuvo tos seca