Una -otra más- tragedia lamentable estuvo a punto de ocurrir el pasado lunes por la noche. A escasos metros de la Fiscalía General. Y con sólo 4 días de la ratificación de Higuera Bernal en el ambicionado cargo.
El escenario: salón Axxwel de la 2 sur y 43 oriente. Lugar de presentación del grupo de rock Matisse. El motivo fue el sobrecupo permitido por los responsables del lugar.
Repleto el salón de jóvenes seguidores del grupo, impedía el acceso de alguien más. Cientos se quedaron afuera. De pronto al filo de las 21 horas, llegó un grupo armado que intentó ingresar.
Uno de los responsables de acceso fue encañonado con una pistola tipo escuadra en la cabeza. Sólo el lleno total les impidió la entrada.
Los delincuentes amagaron a quienes estaban afuera. Con la calma que les permitió el temor impuesto subieron a una camioneta y escaparon por el bulevar 5 de Mayo.
Para tranquilidad de los pocos que permanecieron en la calle y los que decidieron seguir en el concierto la policía llegó 45 minutos después -raro- cuando nada había que hacer.
El oportunismo de los cuerpos policiacos brilló por su ausencia. Ni estatal, ni municipal y menos la ministerial a pesar de estar a escasos metros se dieron por enterados.
Otra partida más gana la delincuencia a la Seguridad Pública. La ratificación del Fiscal -por dedazo- y el nombramiento del nuevo secretario de seguridad estatal -por lo mismo- no influirán para evitar el alto índice delictivo en Puebla.
Y no es por su eficacia o ineptitud -situaciones debatibles- se trata de una guerra perdida hasta el momento en todo el país. El escenario seguirá en penumbras para los poblanos. Sobrevivir en el submundo del hampa organizada será fortuna de algunos. La mayoría estamos expuestos a salir al desempeño de nuestras labores, sin tener la certeza de regresar con vida.
¡No vale nada la vida!
Reporte del Informante
Salud en peligro. La ciudadanía poblana está a merced de epidemias como el coronavirus. El sector salud carece de capacidad para una contingencia de tal magnitud. Tampoco las instituciones privadas garantizan tranquilidad.
El IMSS no ha sido capaz de construir un nuevo hospital. En la clínica de la Margarita, existe hacinamiento hasta en los pasillos.
El ISSTE tiene programadas en 2 meses. Lo mismo el ISSTEP. Y el desabasto de medicinas es alarmante. Sumado el pobre servicio. Padecer algún mal por menor que sea en este tiempo es un riesgo.
En el ISSTEP encontraron una forma parcial de evadir el abasto de medicamento básico y de especialidad.
Después de horas de permanencia en las clínicas de la 24 norte y colonia 3 Cerritos, los derechohabientes esperan les surtan sus medicinas.
Al llegar a ventanilla les informan que no tienen en existencia la medicina. Les aseguran que sin problema las podrán canjear por un vale que les dan en 2 farmacias de San Baltazar Capeche.
En los expendios medicinales reciben la misma respuesta. La diferencia es que con amabilidad, proporcionan un número telefónico para llamar a otro día para verificar si ya llegó el medicamento.
No hace falta saber que pasaría ante una epidemia de dimensiones como el coronavirus.