No se entiende, menos se explica, por qué el gobierno del estado está obstinado en tener y sostener enfrentamientos abiertos, públicos y soterrados con instituciones, organizaciones y actores políticos y sociales de Puebla, cuando es el momento de sumar y no dividir, de multiplicar y no restar.

Los hechos lo demuestran.

Y lo comprueban.

De un día para otro la andanada es contra la BUAP.

Después va contra la presidenta municipal de la capital.

Para seguir contra Antorcha Campesina.

Continúa con el derrocamiento del edil de Tehuacán y va a la cárcel.

Y pone la “guillotina” contra el alcalde de Ajalpan y éste huye.

Sin olvidar:

En tan solo ocho meses de administración barbosista… se han dado siete cambios de secretarios.

Sin contar instituciones como ISSSTEP, Policía Auxiliar y subsecretarías, donde se han dado cambios de titulares.

Veamos.

Secretaría de Seguridad salió el vicealmirante Idelfonso Amézaga Ramírez y llegó Raciel López Salazar.

Secretaría de Gobernación salió Fernando Manzanilla Prieto y entró David Méndez Márquez.

Secretaría de Administración salió Salomón Kuri y llegó Concepción Lugo. Sale la señora Lugo y entra Rosa de la Paz Urtuzuastegui.

Secretaría de la Función Pública salió Karen Berlanga Valdés y arribó Laura Villaseñor.

Secretaría de Infraestructura es designado titular Carlos Urbina Tanús y antes de entrar funciones de administración salió y llegó Helidoro Luna Vite. Sale Heliodoro y entra Daniel Gámez Murillo.

De ahí el cuestionamiento:

¿Qué está pasando al interior de Casa Aguayo? –sede del Poder Ejecutivo–.

¿Por qué la inestabilidad y volatilidad del gabinete?

¿Por qué romper lanzas con quien disiente al “poder absoluto”?

 

¿DAVID MÉNDEZ MECE LA CUNA CONTRA ALFONSO ESPARZA?

–Porque–, resulta que la andanada en contra de la máxima casa de estudios arrancó en diciembre del año pasado cuando el recién “electo” auditor Superior del Estado –¿el dedo divino lo condujo? –, Francisco Romero Serrano, decidió iniciar una “auditoría externa” a la BUAP.

Sin más explicación mandó a su personal a auditar los recursos federales, cuando es facultad ÚNICA y EXCLUSIVA de la Auditoría Superior de la Federación.

Transcurrieron más de 120 días de diferendo.

Y el gobernador Luis Miguel Barbosa “abre su carta” y “exhorta” al rector a permitir la auditoría.

La respuesta llega a través del máximo órgano de gobierno de la BUAP: El Consejo Universitario, quien demanda a la Auditoría Superior del Estado –por ende al titular del Poder Ejecutivo– a “no violar la autonomía universitaria”.

Pronunciamiento de apoyo a la autonomía universitaria que llega del Congreso de la Unión.

–Pero–, el Congreso del estado se suma con la petición de “nombrar un auditor externo”.

Se entra a un impasse.

El coronavirus explota en China y Europa. Y llega a Estados Unidos y México.

Y en plena crisis de salud por la pandemia… resurge el enfrentamiento del gobierno en contra de la BUAP.

El lunes –por la noche– el secretario de Gobernación, David Méndez Márquez, “abrió fuego” contra el rector Alfonso Esparza Ortiz.

Dijo –en conferencia de medios–: “de continuar las cosas como están en el Hospital Universitario… los contagios podrían extenderse y se dejarían de brindar servicios médicos relacionados con otras afecciones”.

Para lanzar el dardo:

“Acusó al rector Alfonso Esparza de tácticas dilatorias, debido a que el gobierno le propuso un convenio para atender a derechohabientes del HUP enfermos con Covid-19 en hospitales del sector salud”.

Por la mañana, el mandatario Barbosa Huerta acusó a la BUAP de negarse a aportar el Hospital Universitario a la estrategia contra el coronavirus, y no firmar el convenio de colaboración.

La respuesta de Alfonso Esparza fue directa, sin ambages ni preámbulos.

“Negó rotundamente los señalamientos”.

Afirmó que el HUP tiene la capacidad técnica y humana para atender a los derechohabientes universitarios y enfrentar la pandemia”.

Expuso que la BUAP está en espera de la respuesta de la Secretaría de Salud para firmar un convenio marco, que además permita atender de manera subrogada a los pacientes del sector público que requieran procedimientos de ginecología, ortopedia y traumatología”.

Ello quiere decir: ¿el secretario de Gobernación es quien desinforma al mandatario Barbosa?

O sea, ¿David Méndez es quien mece la cuna contra Alfonso Esparza?

¿Será real?

Al tiempo.

 

 

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS PUEBLA

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