El golpeteo político de diferentes actores y sectores contra el Ayuntamiento de Puebla se debe a cambios verdaderos realizados al interior del gobierno municipal, encabezado por Claudia Rivera Vivanco, donde se trabaja en sentar las bases para beneficiar a quienes menos tienen, en concordancia con los principios de la Cuarta Transformación.
En entrevista para 24 Horas Puebla, René Sánchez Galindo, titular de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom), reconoció que es parte de la democracia no acallar las voces y escucharlas para generar cambios en las diferentes áreas. Afirmó que en el gobierno municipal no reprimen, no roban y buscan la equidad, pues no tienen línea para beneficiar a ninguna persona o algún sector.
“Cuando se toman decisiones fuertes, de ‘no vamos a permitir que un grupo ligado a gente acusada por narcotráfico en el país intervenga en el Ayuntamiento’, viene el golpeteo exagerado. Nosotros no censuramos ni compramos y estamos pisando callos”, sostuvo en la charla.
Desde su oficina en el Centro Histórico, cuidando las medidas de higiene necesarias durante la contingencia por el Covid-19, el funcionario municipal destacó que desde el arranque de la administración realizaron reestructuraciones profundas, como etiquetar cada peso del presupuesto para beneficiar a todos los grupos de la sociedad.
Además, explicó que han generado cambios tanto en la organización de ambulantes como en el desarrollo administrativo de las juntas auxiliares; incluso, dio a conocer que después de la contingencia sanitaria se realizarán mejoras en los mercados municipales.
Afirmó que lograron reorganizar a los ambulantes sin enfrentamientos y resaltó que es el gobierno con más denuncias por delitos cometidos por ambulantes tras interponer 49 denuncias.
El funcionario municipal aseveró que hay muchos proyectos que tendrán que reponer y replantearse tras la contingencia sanitaria.
—¿Cuáles son las fortalezas que tiene la gobernabilidad del Ayuntamiento?
—Estamos en un nuevo régimen, considero muy importante que la gente vea que realmente ofrecemos un cambio porque nadie cree en las instituciones, ni las personas con menos recursos ni las que más tienen, ni los que estudiaron ni los que no estudiaron.
Hay un desgaste muy fuerte; la fortaleza en ese escenario, si se demuestra que estamos haciendo un cambio, es que empieza un nuevo orden, un nuevo funcionamiento de las cosas. Este gobierno ha logrado demostrar muchas cosas, a pesar de que decían que no iba a ser así.
Somos el gobierno municipal que mejor ha gastado recursos federales, por lo tanto, el que menos le ha devuelto. No nos hemos endeudado, no se nos conoce ningún escándalo y si se conoce lo sancionaríamos; si hubiera algo irregular de algún compañero o compañera se sancionaría, estoy convencido que así ve las cosas la presidenta y esa es nuestra fortaleza. Insistir en las viejas formas genera mayor desgaste, mayor contradicción.
—Si tuvieran que potencializar algo, ¿qué sería?
—Necesitamos mejorar la comunicación, tanto la interna como la externa. Hacer un cambio no es fácil, sobre todo un cambio profundo, no cosmético. Los funcionarios que llegamos, así como los regidores, tienen una visión de cambio y hay que comunicarla hacia todo el personal del Ayuntamiento, alrededor de ocho mil trabajadores y a los que cambiamos somos muy poquitos. También eso es un dato: somos una de las administraciones que cambió a muy poquitos porque no se trata de poner a los cuates, se trata de poner al equipo que venimos a trabajar; comunicar eso al interior y comunicar hacia afuera de por qué se toma una decisión, hacia dónde vamos o qué buscamos.
—¿A qué atribuye este golpeteo de diferentes actores políticos y sectores?
—Primero, creo que es normal en la política y más sí es democrática. Segundo, porque estamos pisando callos, son transformaciones verdaderas. Primero, con el cambio de funcionarios, pequeños cambios, no como otras administraciones. Cuando se toman decisiones fuertes de “no vamos a permitir que un grupo ligado a gente acusada por narcotráfico en el país, como Genaro García Luna intervenga en el Ayuntamiento”, viene el golpeteo exagerado. Nosotros no censuramos ni compramos y estamos pisando callos.
—Defender la autonomía también les ha traído problemas con el gobernador…
—Creo que ha faltado esa comunicación; durante mucho tiempo se dijo que había un acuerdo. Yo acudí varias ocasiones a la construcción de esos acuerdos y se manifestó que habían unos perfiles inadecuados, contrarios a la transformación que tanto el gobierno del estado como nosotros nos comprometimos a cumplir; si se nos hubiera escuchado, creo que estarían de nuestro lado y nosotros seguimos haciendo ese llamado; no queremos esas prácticas y, como dijo la presidenta, no las vamos a permitir en el Ayuntamiento; si no, para qué luchamos tantos años, para llegar aquí y hacer lo mismo, no tendría sentido.
—¿Siempre ponderarán la autonomía?
—Podríamos llegar a un acuerdo o sumar fuerzas, eso siempre lo propusimos y lo proponemos todavía, porque en los operativos, en las decisiones del combate de la delincuencia, tiene que decidir un solo mando. Tiene que ser legal y se tiene que respetar la autonomía, pero lo más importante es que no venga un grupo que trabajó con García Luna, sabiendo quién es; lo denunciamos nosotros hace 11 años. Se votó por un cambio, honremos ese cambio.
—Un tema muy polémico de su administración ha sido el de los ambulantes, ¿cómo generar estrategias para regular a los ambulantes y tener un dialogo con los demás sectores?
—Ha sido polémico por dos razones: porque somos transparentes y porque se ha usado como herramientas para otros intereses. Los cuestionamientos hacia la administración municipal por el tema de comercio en la vía pública es una herramienta política. Se puede analizar desde muchos momentos; (sin embargo) en esta administración logramos un acuerdo con el Consejo Empresarial, con la Canaco, con Canirac, con varias cámaras empresariales para la temporada navideña y nos salió una temporada como nunca antes, pero todo mundo estaba espantado por ver a mucha gente en la 5 de Mayo, ese era el verdadero problema; decían que estaba abarrotado de ambulantes, pero no, ellos estaban en una línea, muy clara, dónde están las villas y en otras calles. El problema es que estaba llenísimo de gente, eso no les gusta ver; por ejemplo, por la contingencia, no hay comercio en el Centro Histórico, ahora hay problemas con los tianguis, (…) más bien, buscan una herramienta para golpear. Nosotros hemos tenido grandes avances. Tenemos dos áreas para atender el tema y esas áreas tienen mecanismos anticorrupción muy fuertes y sí hay corrupción, la cortamos; nos falta que esas herramientas que ya tenemos funcionen en las estrategias.
También tuvimos un 5 de enero en la zona del Mercado 5 de Mayo con el consenso de los empresarios y eso para nada se dice; ya iniciamos los procedimientos fiscales para el cobro de comercio en la vía pública; nunca, ninguna administración había hecho nada por fincar un crédito fiscal, nosotros estamos en ese proceso.
La dignificación de los mercados temporales va muy bien. Son esfuerzos que decimos contra el golpeteo. Obviamente hay situaciones irregulares, contrarias a la norma. Esto funciona así por la necesidad de la gente y por la colusión que por años se gestó.
Antes de nosotros todos los operativos del Centro Histórico acaban en golpes y balazos. Nosotros no llevamos nada, tenemos una persona golpeada en la pierna y un robo a celular con un compañero. Todo ha sido pacífico, ordenado; tuvimos una reducción, según nosotros, de dos mil 500 a 700 (ambulantes); según el estado, de tres mil 500 a 700 en el Centro Histórico.
Todas estas acciones han ido avanzando; el promedio de los secretarios de Gobernación lo rebasé y espero terminar los tres años a los que me comprometí.
—¿Qué viene para la administración después del Covid-19?
—Creo que todo el gobierno se debe replantear. Debemos reestructurar el presupuesto para que nos permita apoyar a quien menos tiene. Tenemos que reencauzar todos los programas.