La crisis económica cimbra al mundo y a México. El hambre de millones de seres humanos se ha incrementado con el paro de cientos de miles de empresas y con la orden de quedarse en casa debido a la crisis sanitaria que ha provocado el coronavirus. Ahora, hay más hambre. Y en México, ¿qué hace el gobierno de López Obrador para frenar esta crisis económica y ayudar a los más humildes? ¡Nada! ¡Absolutamente nada! Y en Puebla las cosas están peor.

El gobernador Miguel Barbosa le es fiel a Obrador en las decisiones contra la pandemia. Ante el nuevo virus, Barbosa salió a decir que no afecta a los pobres, que la vacuna es un mole de guajolote o que se quita con un caldito de pollo con chile. ¿Un sistema de salud que nos garantice la vida en Puebla? No. ¿Un sistema de pruebas para hallar a los infectados y comenzar a tratarlos a tiempo? Tampoco. ¿Algo que nos ayude a aminorar el impacto del virus en la vida de los poblanos? ¡Menos! ¿Qué se puede esperar de Barbosa? ¡Nada! Se ha convertido en el gobernador que se pelea con todos los que le critican sus malas decisiones. Barbosa es gobernador porque así lo quiso López y Morena. Y el resultado es muy malo: es el peor gobernante del país, según todas las encuestadoras.

En Puebla también ordenaron el #QuédateEnCasa. Y vemos el mismo problema: el encierro forzoso desemplea a mucha gente, deja sin trabajo a los que viven de actividades pequeñas y el hambre azota las mesas de los poblanos. ¿Y el gobierno es tan ciego que no se entera? ¡Sí se entera! Sí sabe qué hacer, pero no quiere hacerlo, porque se trata de soltar dinero. Los antorchistas, que representamos a más de 300 mil poblanos, vemos en las colonias y pueblos cómo la gente humilde, gracias a la nueva crisis, se vuelve más miserable.

La Coparmex reveló que sólo uno de cada 10 poblanos sería capaz de solventar los gastos de la cuarentena sin percibir un salario. Dice: “la estadística revela que nueve trabajadores no cuentan con ahorros y sus salarios son muy bajos, por lo que se les complica solventar sus gastos durante tres meses. Lo más perjudicado es la despensa familiar”. Esto quiere decir que, de los 6.2 millones que vivimos en el estado, ¡5.6 millones no podemos sobrevivir la cuarentena sin un salario! No lo dice un izquierdista, sino un estudio empresarial publicado antes del cierre generalizado de negocios.

Aunque la crisis endurece la vida de millones de poblanos, el gobierno federal da cifras para reirse: en marzo, dijo el gobierno federal, en Puebla sólo se perdieron 12 mil 26 empleos por el cierre de empresas y las primeras acciones para que “nadie salga de su casa”. Lo cierto es que la pérdida representa al total de los empleos creados en 2019 en el estado. ¡Vamos, pues, para atrás! Sigamos con los datos escalofriantes.

“El coronavirus nos está matando sin estar enfermos”, dice un chofer de transporte público que trabaja de 5:00 am a 10:30 pm y logra, “casi todos los días, 100 pesos. Yo ya tuve un día a la semana que llegué a mi casa sin un peso ganado”. Este chofer, que trabaja más de dos jornadas en un día –17.5 horas–, gana menos de un salario mínimo. Entrevistado por una reportera que conozco, un comerciante de la capital del estado afirmó: “Sí la vemos muy terrible. Nuestras ventas han bajado un 60 y hasta un 70%. Gracias a Dios sacamos, aunque sea, para comer. Comer es lo que nos obliga a salir, a venir en contra de nuestra voluntad, porque nosotros sabemos el riesgo que estamos tomando, pero es más el hambre que tenemos y por eso decidimos no quedarnos en nuestras casas”. Ésta es la vida de los trabajadores informales.

Seguimos. Reproduzco otra nota: “Con preocupación reaccionó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco, ante el anuncio de la extensión de la cuarentena en la capital poblana hasta el 1º de junio y dijo que podría perderse el 30% de los empleos de Puebla. En entrevista con e-consulta, Alarcón Pacheco recordó que el CCE representa a 24 mil compañías, mismas que generan más de un millón 450 mil empleos en el estado y representan el 62.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) estatal”. Ese 30% serían 435 mil empleos perdidos en el estado. Compare usted la cifra de la pérdida de empleos que dan slos empresarios, bajo la cuarentena, contra los 12 mil que dice el Gobierno federal y AMLO.

Finalmente, caen también las remesas. El Sol de Puebla dice: “De los aproximadamente dos millones y medio de migrantes poblanos que viven, en su mayoría de forma ilegal, en Los Ángeles y Nueva York más de 200 mil se encuentran desempleados por la emergencia sanitaria del Covid-19 en el vecino país del norte y lamentablemente, ni el gobierno federal mexicano, mucho menos el del estado de Puebla, enfocan acciones de apoyo para esta comunidad, afirmó el representante de Casa del Migrante en California, Carlos Orea Alonso. Los despidos en Estados Unidos afectan a migrantes de todos los municipios de Puebla, aunque un poco más a los de la Mixteca y Sierra Norte, agregó el entrevistado”.

Urge que Barbosa implemente una política que recupere la economía del estado y que distribuya alimentos para los más humildes. Esa recuperación no se hará sacando notitas en la prensa contra los críticos… sino trabajando con inteligencia, esfuerzo y abnegación. Recuerden que el hambre provoca revoluciones y revienta gobiernos. Lo que a todos nos conviene es que Barbosa aplique una política económica que mejore la vida de los poblanos. Eso es lo que exige Antorcha y el pueblo trabajador que está cansado de tantas equivocaciones y políticas erradas del gobierno.

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