Las citas son claras y contundentes.
Ahí están plasmadas.
Y hablan por sí mismas.
Sólo es cuestión de leerlas.
Y releerlas bien.
Veamos.
Julio Scherer García… “Tengo la certeza de que no hay hombre más libre que un reportero”
Henry Grunwald… “El periodismo nunca puede callar; esa es su mayor virtud y su mayor defecto. Debe hablar, y hablar de inmediato, mientras los ecos de asombro, los reclamos de triunfo y los signos de horror aún están en el aire”.
- Edwardson… “Noticia es lo que alguien quiere suprimir. Todo lo demás es publicidad”.
Albert Camus… “Para la prensa, como para el hombre, la libertad sólo ofrece una posibilidad de ser mejor; el servilismo no es más que la certidumbre de ser peor”.
Walter Lippmann… “Una larga vida en el periodismo me convenció, desde hace varios presidentes, de que debe haber un espacio grande entre un periodista y el jefe de Estado”.
Antonio Jáquez… “¿Cuál es la distancia ideal entre un periodista y un político? Aquél ha de colocarse, respecto de éste, tan cerca como pueda para conocer la información y tan lejos como le sea posible para publicarla”.
Jean-Marie Poirier… “El periodismo nos revela las pequeñeces de los grandes hombres y las grandezas de los hombres pequeños. Es un manual práctico de la especie humana”.
Gabriel García Márquez… “El periodismo es una pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad”.
Porque debe quedar claro, en respuesta al presidente López Obrador sobre su puntilloso –y falso– señalamiento del miércoles pasado: “No hay en México un periodismo profesional, independiente. No digo objetivo, porque eso es muy difícil. La objetividad es algo relativo, pero ético”.
¡Miente, señor Presidente!
En México SÍ HAY periodismo ético y profesional.
José López Portillo, en una de sus épicas declaraciones, afirmó: “No voy a pagar para que me peguen”.
En respuesta a la revista Proceso –que dirigía Julio Scherer– que desnudaba el populismo y excesos de la familia presidencial de López Portillo.
También lo que hizo con Miguel de la Madrid. Y Carlos Salinas de Gortari. Y Ernesto Zedillo.
Y continuó con Vicente Fox. Y Felipe Calderón. Y Peña Nieto.
Y con usted, señor presidente, López Obrador.
Posición crítica y objetiva que también han llevado a cabo los medios nacionales: El Universal, Reforma, Excélsior, La Jornada, por citar algunos, además de la prensa de provincia que siempre ha tenido un papel abierto y plural.
–Entonces–, por qué el Mandatario Nacional insiste, y persiste, en buscar culpables para tapar las ineficiencias e ineficacias de un gabinete que permanece de Florero, y que usted busque resolver todos los problemas.
La prensa no es enemigo de Andrés Manuel López Obrador.
Periodistas y columnistas acompañaron con sus plumas y apuntes a López Obrador en su largo caminar por Palacio Nacional desde 2006.
Antes, como Jefe de Gobierno del extinto Distrito Federal.
–Entonces–, por qué a año y medio de su mandato presidencial sigue culpando a la “mafia del poder”, si ahora él es el Jefe de la Nación.
Y ahora encontró un nuevo culpable: LA PRENSA.
Medios, periodistas y columnistas son los responsables de la brutal violencia que azota al país, que los cárteles del crimen organizado sigan mandando: marzo el mes más violento de la era AMLO con tres mil homicidios dolosos, de diciembre 2018 a marzo 2020 han sido asesinados ¡46 mil personas!
Además del nulo crecimiento económico y la pobreza sigue galopante.
Sin olvidar: la pandemia del Covid-19.
Para López Obrador y “su prensa buena”… “la Ley y la gracia”.
Para López Obrador y “la prensa mala”… “la ley a secas”.
Mas no debe olvidar, que la prensa nunca, jamás, ha sido golpista.
Mucho menos busca, pretende, derrocar a un presidente de México.
La historia así lo registra.
Y lo seguirá registrando.
Al tiempo.