No cabe duda, dale poder al hombre y verás cómo cambia, cómo se transforma y cómo “flota en el aire”.
No hay nadie más que él.
Y solamente él.
Y él es la “Ley”.
Es más… ¡hasta los cocodrilos vuelan!
Su palabra y señalamiento bastan para condenar y sentenciar a quien ose cruzarse en su camino, trayecto o destino.
Lo anterior viene a colación para la “joya declarativa” del SEÑOR –sí, con mayúsculas– Francisco Romero Serrano, titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE).
Pues, ¿qué hizo don Francisco?
Nada.
Casi nada.
Veamos el breve episodio que retrata cabal y fielmente la “personalidad, pensamiento y sentir” de don Paco, que publicó ayer la reportera Berenice Martínez en El Sol de Puebla.
“El titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), Francisco Romero Serrano, llamó ´idiotas’ a los periodistas del medio de comunicación digital Datamos, por una publicación que da cuenta de cómo el –hoy– auditor pasó de consultor externo en el Congreso del estado a la titularidad del órgano fiscalizador.
“¿Y ser auditor externo es pecado? Si quieres ensuciar la carrera de alguien, busquen en otro lado, mi currículum cuenta con eso y más”, apuntó.
Pero la figura egregia de don Francisco se iba descomponiendo más.
Y más.
Llegó a tal grado, que vomitó…
“¡Conmigo no busquen chayote, no sean idiotas!”
En respuesta, Datamos asentó: “El periodismo no busca ensuciar la carrera de alguien, sino informar e invitó –a don Francisco– a refutar la información con datos.
¿O se quedará en el insulto y la agresión?
“¿Alguien de Datamos le ha solicitado dinero?”, le cuestionó el medio informativo.
DEL 2015 AL 2019, FRANCISCO ROMERO FUE AUDITOR EXTERNO Y DE AHÍ PASÓ A OCUPAR LA PODEROSA ASE
La publicación que tanto dañó y causó severísima indignación a don Paco, refiere que “mientras el ‘hoy Auditor’ criticó la existencia de auditores fantasmas, su despacho particular resultó ser uno de los beneficiados con la autorización de ‘Despacho Externo’, al recibirla de forma anual de 2015 hasta 2019”.
O sea, mientras fue contador y auditor, tenía su despacho particular y durante cinco largos años fue “auditor externo”… todo era sano, limpio, transparente y digno de resaltar.
Sólo que ahora el padrón de “Despachos Externos” está inundado de “despachos fantasmas” que “no cuentan con instalaciones propias” ni tienen la “forma de demostrar que trabajan”.
Vale reiterar:
Para don Paco, de 2015 a octubre de 2019 en la ASE todo “era limpio, honesto y transparente” en cuanto al padrón de “Despachos Externos”.
Más al ser nombrado por el Congreso del estado como director general de la ASE, en noviembre de 2019, los “demonios del Edén se soltaron”.
Y para don Francisco, “los periodistas son idiotas”.
Y les debe –nos debe– quedar claro: “Don Paco no da chayotes”.
¡¡¡Órale!!!
Ahora se entiende –o entiendo– por qué el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, ayer subió a su cuenta de Twitter, respecto al asesinato de la periodista María Elena Ferral:
“El ataque contra María Elena Ferral fue aprovechado para golpear a su gobierno…”
¡Zas!
Y preguntó:
¿Tanto mal le desean a la gente con tal de tener la oportunidad de golpear a un gobierno?
¡Recontra zas!
Para no quedarse atrás, el mandatario de Puebla, Luis Miguel Barbosa, declaró:
“El procurador federal del consumidor –Profeco–, Ricardo Sheffield Padilla, es un chocante porque no ha atendido sus llamadas telefónicas.
“He tratado de buscar al director de la Profeco. No me contesta el chocante, a pesar de que lo conozco hace años, fuimos diputados en el 2000, pero es un chocante… ¡me vale!”.
¿Ese es el pensamiento de gobernantes y funcionarios de Morena y su 4-T?
Tal parece que así es.
Al tiempo.