En España, las multas por violar el confinamiento domiciliario impuesto por el gobierno, como medida para cortar la cadena de contagio de Covid-19, llegan a los 300 euros, lo que equivale a siete mil 807 pesos mexicanos, relató Karim Ismael Hernández Sánchez, estudiante de intercambio de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), quien radica en la ciudad de Almería.

Para el alumno del décimo cuatrimestre de la licenciatura de doble grado en Administración de Empresas y Derecho, la cuarentena para prevenir el contagio requirió de su adaptación a las nuevas circunstancias en un país en el que se encuentra solo.

En entrevista telefónica con 24 Horas Puebla, Ismael Hernández relató que llegó a España hace tres meses, pero debido a la contingencia por el virus decidió quedarse para terminar sus estudios antes que arriesgarse a regresar.

Narró que arribó a España en la primera semana de febrero, cuando fueron detectados los primeros casos; al principio sintió temor, pero tuvo que adaptarse a las medidas que dictaba el país, como el uso de cubrebocas, gel antibacterial y salir lo menos posible a las calles sólo si era necesario, ya que las multas son de hasta 300 euros.

 

“Para algunos compañeros no ha sido fácil adaptarse y se entiende, no estábamos listos para esta situación; en lo personal no tengo ningún problema, a final de cuentas es algo necesario para que estemos bien y podamos salir posteriormente”, dijo.

Ismael Hernández dijo que a pesar de que la mayor parte del tiempo la pasa en su departamento tomando las clases en línea, no se ha sentido desesperado; sin embargo, a veces le gustaría estar recorriendo las calles y disfrutarlas.

“Me encuentro en casa siempre; de vez en cuando salgo a comprar al supermercado, o por dinero, no es algo que me cause conflicto o me preocupe o moleste; trato de ser razonable, mantenerme optimista (…), mientras mejor y más rápido hagamos las cosas más rápido saldremos de esto”, enfatizó.

El universitario indicó que en la BUAP realizan exámenes psicométricos previos al viaje de intercambio, en los cuales evalúan su capacidad frente a cualquier circunstancia; además, comentó que la institución se ha mantenido en contacto con él para saber cómo se encuentra y darle seguimiento a su programa de intercambio.

Dijo que estará de regreso en julio, una vez que termine su cuatrimestre; agregó que sus compañeros se regresaron cuando empezó la contingencia sanitaria porque se sentían desesperados o extrañaban a su familia.

“En mi caso lo vi con mi familia, pues hace un par de semana empezaron los vuelos de emergencia, pero la gente se arriesgaba dado que el aeropuerto es uno de los focos más grandes de infección; a final de cuentas, mi familia está conmigo apoyando; hablamos seguido y esperar a que esto mejore; acatar las medidas y mantenernos positivos y optimistas”, acotó.

Finalmente, dijo que le da más miedo regresar a México que estar en España, puesto que donde está actualmente la gente es más consciente y toma las medidas en serio.

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