La Fiscalía General del Estado (FGE) tenía la intención de realizar cateos en propiedades de Eukid N el fin de semana, pero confundió las direcciones en dos puntos diferentes de la ciudad e ingresó a la casa de una pareja de adultos mayores y a un despacho jurídico, los cuales no aparecían en alguna carpeta de investigación.
En ambos casos, las calles y los números coinciden, pero el área de Inteligencia de la dependencia estatal no corroboró que en la ciudad hay viviendas con direcciones similares.
CASO HUEXOTITLA
En un recorrido por la zona se comprobó que hay dos inmuebles marcados con el número 19, en la calle 39 Oriente de la colonia Huexotitla, los cuales están cercanos uno del otro.
El primero es un edificio color verde que tiene la dirección visible, con letras grandes en dorado; mientras que el otro es una casa habitación que funciona como un despacho jurídico, el cual tiene el número pequeño y no es visible a simple vista.
La FGE decidió colocar sellos y extraer toda la documentación del despacho que cateó. Ayer, había un vehículo Jetta sin placas, color plata, con tres elementos de la FGE resguardando el inmueble.
Antonio Josban Ariza Velázquez, portavoz del despacho H Legal Corporativo SC, comentó en una entrevista a un diario local que promovieron un amparo y levantaron una denuncia por el cateo de la FGE.
Además, denunció que se llevaron 40 cajas de información y aunque acudieron el viernes, mientras se realizaba el cateo, las autoridades no los dejaron acercarse ni les presentaron alguna orden.
SEGUNDA EQUIVOCACIÓN
En otro caso similar, también ocurrido durante el fin de semana, la FGE intentó catear una casa habitación en el fraccionamiento Lomas San Alfonso, en la zona de La Calera; sin embargo, también equivocó de dirección, pues el domicilio estaba ocupado por una pareja de adultos mayores y sus nietos.
Avril Franco, hija de la pareja de la tercera edad, denunció a través de redes sociales que los datos de la orden judicial que le mostraron no correspondía a la de sus padres.
24 Horas Puebla la contactó para conocer su versión de los hechos; sin embargo, aseguró que su abogado le tenía prohibido dar declaraciones a medios de comunicación.
“Entiendo su trabajo, entiendo lo importante del operativo, entiendo que hasta en la caja de colores de mis hijos tengan que buscar, lo que no entiendo es cómo diablos su unidad de inteligencia tenga un error así, su unidad de avanzada no corroboré los datos (en la orden se toman la molestia de asentar las coordenadas de geolocalización, las cuales evidentemente no coinciden), no entiendo que no sean capaces de diferenciar entre dos fraccionamientos con nombres totalmente distintos”, acusó en Facebook.
La doctora, quien aseveró que por el confinamiento sus padres estaban en aislamiento con sus hijos menores de 12 años de edad, reveló que la madrugada del 9 de marzo al menos 50 elementos de la FGE llegaron con armas largas a bordo de 10 vehículos, para iniciar el aseguramiento del inmueble.
En su publicación de redes sociales, Avril Franco relató que algunos elementos ingresaron al inmueble sin importar que la pareja pertenece al grupo vulnerable. Incluso, refirió que sus padres también tienen enfermedades crónicas.
“Mi madre, ante la contingencia, les solicita que sólo ingresen dos personas, ingresan tres y comienzan a revisar, tomar fotos y videos del interior. Previo a esto, mi madre me avisa y me dirijo hacia allá con apoyo de una ambulancia particular ya que refiere ‘sentirse mal’”, escribió.
Aseguró que sus padres e hijos cumplían con el aislamiento debido a que trataba de cuidarlos.
“¡Pero que lo entienda, no los justifica; el que estos personajes tan ineptos hayan puesto en peligro la condición clínica actual de mis padres así como arriesgarlos a un contagio… del que repito… los he venido cuidando, mis hijos estaban aterrados en la habitación de ver a tanta gente fuera de casa”, lamentó.
De acuerdo con registros hemerográficos, este no es el primer error que comete la FGE, pues a finales de abril elementos de la dependencia detuvieron y golpearon a un empresario alemán al confundirlo con un delincuente, en el área de Lomas de Angelópolis.
La FGE reconoció en un comunicado su error y señaló que los elementos estaban bajo investigación para esclarecer los hechos.