El gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, ordenó a la Secretaría de Gobernación verificar que ningún cementerio como ocurre en San Francisco Totimehuacan, segregue a los difuntos de coronavirus, ya que a través de un acuerdo, el gobierno de Puebla recomendó la cremación de los cadáveres.
El ejecutivo explicó que no están autorizados y mucho menos son legales los panteones que designen áreas especiales para las personas que fallecen de coronavirus, puntualizó que no se debe discriminar a nadie.
“No es legal ni se va autorizar una zona para entregar fallecidos COVID-19, no es una lepra, no es ninguna enfermedad por la cual se deba discriminar a los fallecidos (…) observando todos los protocolos que ya son públicos no tienen ningún riesgo”, declaró en rueda de prensa.
A través de un decreto el gobierno del estado de Puebla estableció que la cremación de los cadáveres con causa de muerte probable o confirmada por COVID -19, deberá realizarse dentro de las cinco horas siguientes al deceso en las funerarias que cuenten con crematorio debidamente autorizado; prohibiendole a los familiares tener contacto.